Síguenos

¿Qué estás buscando?

Voces

Mañanera… Con lupa | En manos de la ciudadanía

12 lecturas

Javier Lagunas

Lo que tiene que ver con Ayotzinapa y otros casos más. ¿No considera usted un esquema en el que todos los caminos lleven al expresidente Peña Nieto?, fue la pregunta de una reportera para AMLO durante su conferencia matutina en torno al caso de los 43 normalistas desaparecidos en ese sexenio.

La respuesta fue la esperada: “ya conocen cuál es mi postura sobre esto, ya la hice pública, no íbamos a presentar denuncias en contra de los expresidentes… teníamos que demostrar nosotros que éramos distintos y no permitir nosotros la corrupción”.

Es decir, la Presidencia NO se enfrascaría en enviar un torrente de denuncias contra su antecesor y colaboradores. No íbamos a dar otro “quinazo” aparentando combatir la corrupción como lo hiciera Carlos Salinas, mientras se saqueaba al país disfrazándolo de privatizaciones – veladamente reprocha a sus adversarios– Sin embargo, el mandatario no evade el hecho de que, si la voluntad ciudadana decidía llevarlos a juicio, él NO se opondría, que, si la gente votaba para que se les iniciara investigación, él iba a acatar ese mandato; tan así fue, que yo mismo
insistí y convoque a la consulta –parece recordarles a quienes lo acusan de pactar con EPN –

AMLO envía otro mensaje, imperceptible quizá: “no todo tiene que ser por iniciativa del presidente, yo mando obedeciendo” ¿Qué está diciéndole al que tenga oídos para escuchar?: que cualquier organización política o no, empresarial, agrupación civil, ciudadano en solitario o
quien ejerza su derecho a hacerlo, puede denunciar a quien sea, desde Peña hasta el último servidor público del escalafón federal pues él no se opondrá y menos aún, intervendrá para evitarlo.

Te puede interesar

Advertisement