11 lecturas
Javier Lagunas
¿Qué lectura da al hecho de que ha tenido que tomar este tipo de decisiones mediante decretos o acuerdos y no por la vía, por ejemplo, del Legislativo? ¿Sí consideraría que es una ruta democrática?
Fue la pregunta planteada por Proceso al presidente durante su conferencia de prensa. A ella, el mandatario respondió: “Sí porque, si no, violo la Constitución, que no lo voy a hacer nunca. No hay ningún problema, pero tengo que utilizar los márgenes legales que tenemos para avanzar”.
Esto lleva, como casi todas sus respuestas mensajes implícitos a sus detractores; en el primero parece advertir a sus opositores: “si mis propuestas se enfrentan a negativas rotundas en las Cámaras, aun cuando estén orientadas al beneficio colectivo, no me dejan otra salida que recurrir a esa figura CONSTITUCIONAL del Decreto Presidencial, así que esa vía de bloqueo o moratoria legislativa, NO les servirá.
AMLO refuerza su postura en ese sentido con un categórico recordatorio a sus adversarios: “así como antes aprobaron todo para imponer el régimen de corrupción los legisladores conservadores, todo lo que perjudicaba al pueblo lo aprobaron, todo lo que beneficiaba a las minorías lo aprobaban, ahora es lo contrario”.
Aunque evidentemente no lo dirá, desde luego les hace ver que la actual negativa a aprobar sus iniciativas o las del partido que lo llevó al poder, responde a mezquinos intereses, “no engañan a nadie, ustedes se oponen sólo por la pérdida
de privilegios pasados y en defensa de un pequeño grupo de enorme poder económico; ahora, si es en beneficio de las mayorías, las cosas se harán, aún sobre ustedes, por Decreto”. –ahí el claro mensaje final –.