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Javier Lagunas
“Hay una Ley de Austeridad Republicana que no se cumple, por los amparos y franco incumplimiento a la Constitución y a esta ley de austeridad”.
El presidente respondió así durante su “mañanera” a la pregunta sobre sí existe algún plan para que la austeridad republicana sea una realidad en los tres Poderes de la Unión y en los organismos autónomos.
Con ello, AMLO revela estar consciente de que los altos funcionarios del Poder Judicial y entes “autónomos” lo desafiaron al interponer amparos para que esa disposición no recayera sobre ellos.
Pero continúa: “vamos a presentar una iniciativa de reforma a la ley de austeridad y, si procede, una nueva reforma a la Constitución, para dejarlo más claro y que no se preste a las interpretaciones que hicieron en el Poder Judicial de manera leguleya…Si en el Poder Legislativo no se aprueba, ya es otra cosa”.
¿Cuál es el mensaje enviado? que, si no fue suficiente con la reforma inicial respecto a que nadie puede ganar más que el Presidente de la República, se enviará otra iniciativa lo suficientemente clara tanto en texto como en alcance (que no admita interpretaciones legaloides) pero –afirma el mandatario –, no vamos a encubrir ni ser cómplices de abusos en las percepciones y mandaremos la iniciativa, si los diputados no la aprueban, ahí el mensaje más fuerte, los cómplices y encubridores serán ellos y la gente sabrá de qué partido fueron.
AMLO ya los exhibió desde ahora, ya les dijo, sin decírselos, “allá ustedes, si la rechazan, en 2024 se verán las caras con la ciudadanía, se los está avisando con tiempo, pero son ciegos, sordos y lo peor, ambiciosos vulgares.
