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Ana María Vázquez
El 14 de abril fue la primera vez que hablé de ella en este diario, había desaparecido en Nuevo León y su foto se viralizó por la soledad y vulnerabilidad que proyectaba. Una joven a medianoche en la carretera… sola.
Sabes de quién hablo. Te dije lo que su nombre significaba: “Dios, cuida de nuestra hija”. ¿Cuántas Debanhi hay en el mundo, en el país, en NL?, ¿a cuántos casos se les da carpetazo por apatía o incompetencia?
Ella desapareció el 9 de abril, quiere decir que para cuando estas líneas fueron publicadas, ella aún estaba viva, según muestran los informes periciales mostrados ayer. Ningún grito fue escuchado, ni el de sus padres ni el de los medios. Se encoge el alma al ver qué fácil se minimiza la vida humana, qué poco importa el dolor ajeno mientras se pague un sueldo y se esté en un sitio de confort.
Qué poca cosa somos para algunos impartidores de justicia y hasta para los medios que comenzaron a revictimizar a la joven, insinuando que “no podía revelar el contenido de la bolsa” de la chica por un dictamen filtrado.
ELLA PROBABLEMENTE AÚN ESTABA VIVA y todo el circo mediático no hizo más que solapar la ineptitud de las primeras investigaciones. ESTABA VIVA. ¿De quién es entonces la responsabilidad?, algunos “youtuberos”, creyéndose dueños de la patente del caso, quisieron hacer a un lado los reclamos del padre, sin embargo, estos se oyeron con más fuerza, al grado de obligarlo a abrir un canal en YouTube para que sus reclamos fueran claros y la información sin algún sesgo. Llegado a este punto, el Presidente se hizo eco del clamor de unos padres que solo querían saber qué había pasado con su hija, el cuerpo ya había sido encontrado y el apremio por dar carpetazo era mucho.
ESTABA VIVA.- Según la Fiscalía, lo estuvo entre 8 y 10 días. El padre sigue pidiendo verdad y justicia, y que los responsables de la falsa investigación presenten su renuncia. ¿será que con la renuncia se le regrese la vida?, ¿no sería más congruente fincar responsabilidades a quien con su mal desempeño propició indirectamente la muerte de una chica de apenas 18 años?
¿Cuántas Debhanis habrá en el país? Te contaré brevemente otro caso, el de una chica que presuntamente se “suicidó” con arma de fuego, las autoridades permitieron que su esposo y su cuñado manipularan el cuerpo y el arma y aun así los dejó libres sin aplicar la menor prueba forense; los dejó presentarse más de 12 horas después para declarar, mientras el padre de ellos limpiaba la escena.
