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Pues más allá de las demandas civiles y penales en torno al multicitado tercer informe de la empresa noruega Det Norske Veritas (DNV) sobre el desplome de la Línea 12 del Metro, seguirá dando de qué hablar
luego de que el titular de la Consejería Jurídica y Servicios Legales de la CDMX, Néstor Vargas Solano, revelara que se presentó una denuncia contra quien resulte responsable por revelación del secreto.
Aquí sí las “filtraciones” le puede salir caro a DNV (indirectamente) por haber confiado en un equipo que presuntamente habría usado el material catalogado como “confidencial” para dar sus “golpes políticos”.
Sin duda, el golpe fue dado, pero no con el efecto que se esperaba y faltarán meses para que se vea una luz en torno a este largo pleito de filtraciones y ataques.
¿Habrá iniciado una investigación la empresa noruega sobre quién de su equipo (del lado mexicano) habrá filtrado estos documentos? También se vale que DNV demuestre que el ataque político a la Cuarta Transformación no salió de sus filas. ¿A quién le interesaba que la 4T se descarrilara en la CDMX?
