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Ricardo Sevilla
La insidia de Raymundo Riva Palacio es infatigable. Además de amenazar a los periodistas afines a la 4T, diciendo que nos espera “una larga noche de cuchillos”, esparce la insidia contra AMLO. Con el ánimo de dividir, ahora sale con que el presidente mexicano “está sembrando el camino de heridos y agravios” en la relación entre México y EU.
Pero que no se nos olvide, público memorioso, quién es realmente Raymundo Riva Palacio y cuáles son sus auténticos intereses.
“Riva”, como le llaman sus amigos, es un exempleado de Carlos Salinas de Gortari, quien, de 1988 a 1990, lo nombró director de Notimex, donde ejercía un “periodismo” alineado, claro, al Estado salinista.
El columnista de El Financiero, además, forma parte de la lista de “chayoteros” que apareció en mayo de 2019. El listado incluía, por lo demás, nombres y razones sociales de conductores, presentadores, comunicadores y empresas que, entre 2013 y 2018, recibieron más de mil millones de pesos por conceptos de publicidad y comunicación durante el sexenio de Peña Nieto. Y ahí, en los primeros lugares, estaba “Riva”, el dueño de la empresa Estrictamente Digital S.C.
¿Y sabe usted cuánto cobraba “Riva” en su Eje Central por banner? ¡200 mil pesos semanales! De ahí su demencial campaña de odio contra López Obrador. ¿Y qué corrupto no estaría delirante al ver que ya no recibe las sumas millonarias a que estaba acostumbrado? Pues ése, y no otro, es “Riva”, el chayotero”, uno de los tantos huérfanos del chayote que ha dejado la Cuarta Transformación.
