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Ricardo Sevilla
Hace un par de días, más del 90 por ciento de los votantes que participó en la Consulta de Revocación de Mandato se pronunció a favor de que el presidente Andrés Manuel López Obrador continúe su gestión.
Pero los conservadores, chumelizados y borolizados, no quieren entender que en una democracia la participación de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios.
A los voceros de la derecha, que reciben pagos jugosos por desinformar y reducir todo a caricatura, no les interesa establecer puentes de comunicación entre el pueblo y sus gobernantes.
De hecho, se dejan contratar para hacer justo lo contrario: incendiar los puentes de diálogo.
La derecha, que posee una naturaleza elitista, se ha negado a que se establezca una interlocución entre gobernantes
y ciudadanos para alcanzar objetivos comunes.
Y es lamentable, porque la élite debería saber que la democracia sólo es posible con la participación del pueblo.
Y justo por eso, los voceros del corporativismo y sus empleados en el Instituto Nacional Electoral (INE) quisieron dinamitar esta histórica Consulta.
Vamos, conservadores, hagamos juntos la democracia. Y construyámosla, como dice el presidente López Obrador, participando en cualquier circunstancia y no solo cuando se trate de “aumentar sus privilegios”. Dejen atrás esa vieja y apolillada tradición golpista.
Por lo pronto, con el éxito de la Consulta de Revocación, el pueblo se ha asestado un duro batazo a la oposición conservadora.