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De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a noviembre de 2021,3.462 mujeres fueron asesinadas.
Ana Cecilia García
CIUDAD DE MÉXICO. – A pesar de los avances, en México, ser mujer significa, por lo general, padecer violencia laboral, sexual, física, psicológica, económica y de salud.
Y es que de acuerdo con el Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres 2021-2024, de Conavim, se trata de atender los problemas en el ámbito familiar, la comunidad, laboral, docente, institucional, política, feminicida y de género.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a noviembre de 2021,3.462 mujeres fueron asesinadas.
El Día internacional de la Mujer, pone en la mesa cifras catastróficas. Hasta el cierre del año pasado, incluso en enero, las entidades más peligrosas, son Estado de México, Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz, Nuevo León, Tabasco y Chiapas.
JUSTICIA LABORAL.
Este año por instancias como CATEM, CONAVIM, y el INAI solicitaron paridad y equidad de género, se reconoce que mujeres hayan llegado a puestos políticos y directivos, como las gobernadoras Evelyn Salgado en Guerrero; Indira Vizcaíno en Colima; Lorena Cuéllar en Tlaxcala; Layda Sansores en Campeche; y Marina del Pilar Ávila en Baja California.
En la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, las alcaldesas Lía Limón (Álvaro Obregón), Clara Brugrada Iztapalapa; Milpa Alta, Judith Vanegas; Berenice Hernández, Tláhuac; Sandra Cuevas; Cuauhtémoc; Evelyn Parra, Venustiano Carranza; Margarita Saldaña, Azcapotzalco y Tlalpan Alfa González, aún falta que más se coloquen en dichos puestos.
ELLAS Y LA PANDEMIA
Desde que inició la pandemia. Las mujeres mexicanas, tuvieron que vivir 24/7, con el marido borracho en la mayoría de las veces, se dedicaron a atender a los hijos, darles de comer, perder el empleo, dar clases, y en caso de enfermedad, estar en el hospital, ya que la mortandad fue hacia los masculinos en un 63.
LAS MUJERES INDIGENAS
Hasta hace 20 años era fácil leer en los encabezados de los periódicos, que en el sureste del país cambiaban a las niñas de entre 9 y 12 años por burros, gallinas y vacas. Ahora, aunque constitucionalmente México reconoce y protege la participación política, electoral y comunitaria; pero en los hechos, la práctica social y la inercia institucional corren a ritmos diferentes.
Además de reconocer las identidades indígenas, a partir de procesos identitarios, es necesario diseñar un marco normativo y los mecanismos de garantía, así como promover los derechos de mujeres indígenas, a partir de lo que es ser mujer e indígena, de manera que sus propuestas políticas logren permear en todos los temas y de la agenda legislativa.