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Javier Cerón Espinosa
Se han tornado candentes las campañas de candidatos para buscar la Secretaría General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, ante la aparente caída de Carlos Romero Deschamps, sobre todo porque los candidatos opositores al “cacique” han reportado que los trabajadores han dado muestra de que ya están cansados de la corrupción, la imposición y el terrorismo laboral.
Esto ha permitido que algunos candidatos como Arturo Flores Contreras, quien proviene de la Sección 1, de Ciudad Madero, Tamaulipas, esté ganando adhesiones y muestras de
apoyo en diversos centros petroleros, al igual que Cristina Alonso García, surgida de la Sección 44, de Villahermosa, Tabasco y quienes son los candidatos más conocidos y que pueden dar la pelea a Ricardo Aldana Prieto, por más de 30 años Tesorero del sindicato y ligado a Carlos Romero Dechamps.
Sin embargo, hay dudas de que el proceso electoral no sea tan limpio, pacífico y transparente, porque la “guerra sucia” está desatada por los “caciques” de las secciones sindicales,
la mayoría ligada a la estructura de Romero Deschamps, y que por más que simulen que habrá un proceso democrático, la realidad es que están tratando de comprar votos, con plazas, préstamos y hasta contratos y esto quedó reflejado en lo que dijo el candidato “oficial” Ricardo Aldana Prieto, en su intervención en Palacio Nacional, donde ofreció defender el contrato colectivo de trabajo, cuando en 30 años lo que permitió es que se perdieran prestaciones en detrimento de los trabajadores.
Por ello, los candidatos de oposición están apretando sus campañas para derribar el “charrismo” sindical entregado al gobierno y a Pemex, que ha permitido todo tipo de atropellos en contra de los trabajadores, por lo que ya está cercana la decisión de que se cambie el rumbo del sindicato, mediante la votación de los trabajadores, en forma libre, secreta y directa, y sobre todo que se respete la voluntad de los agremiados.
