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Miguel Ángel Rivera
Sin entrar en polémicas, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hizo valer su libertad de decidir y dejó a todas sus escuelas, facultades e institutos poder determinar si vuelven a clases presenciales o continúan de manera remota. De esta manera evitó la confrontación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien hace unos días expresó su deseo de que todas los panteles escolares del país, de todos los niveles, vuelvan a la normalidad de las clases presenciales.
Sin embargo, esa decisión de la UNAM acerca de la forma de evitar más contagios de Covid, implica un evidente desacuerdo con las autoridades sanitarias federales, en particular con el llamado “zar” de la pandemia, el subsecretario Hugo López-Gatell, quien le concede poco valor al uso del cubrebocas.
La Universidad determinó que “el uso del cubrebocas es obligatorio en todos los espacios cerrados o confinados y se debe procurar la ventilación natural a través de puertas y ventanas”.
También se recomendó, cubrirse nariz y boca con el ángulo interno del brazo o con un pañuelo desechable al toser, así como desechar este último de manera apropiada y lavarse las manos frecuentemente.
La decisión de las autoridades universitarias entrará en vigor el próximo lunes 31 de enero.
Juez obliga a vacunar niños
Otro revés para las autoridades sanitarias proviene del Poder Judicial. Un Tribunal Federal ordenó al gobierno de la República aplicar las primeras vacunas anticovid a dos niños de 6 y 11 años de edad, quienes recibirán el biológico Pfizer-BioNTech.
La sentencia proviene del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, el cual otorgó el amparo a los dos menores de edad, luego de que autoridades determinaron que no corre riesgo su salud si se les aplica dicha vacuna. La decisión del tribunal se sustenta en las opiniones de los doctores Joaquín Alejandro Zúñiga Ramos, director del área del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Francisco Moreno Sánchez, jefe de Medicina Interna y Coordinador del Programa Covid-19 en el Centro Médico ABC.
Además, los magistrados tomaron en cuenta que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), autorizó el uso de emergencia de la vacuna Pfizer-BioNTech, para incluir a niños de cinco a 11 años de edad. En los próximos días, las autoridadesfederales deberán fijar fecha y hora para proceder a vacunar a los menores.
Una mala noticia para Quintana Roo
Debido a los altos niveles de contagios de COVID-19, el estado de Quintana Roo, dio marcha atrás a su semáforo epidemiológico y actualmente
está en naranja, lo cual obviamente resulta una mala noticia para la gran mayoría de sus habitantes que viven del turismo, para los cuales la presente temporada es una de las mejores, pues llegan los turistas de los lugares fríos de los Estados Unidos y Canadá.
Ese cambio fue decisión de las autoridades locales, pero lo peor viene del extranjero, pues el consulado general de los Estados Unidos en Mérida emitió una alerta de seguridad para
los ciudadanos estadounidenses que visiten Quintana Roo, por lo que les piden mayor precaución.
Esto después de que el viernes pasado se reportó un ataque con arma de fuego en contra de tres turistas canadienses en Xcaret, dos de los cuales murieron.
Las autoridades judiciales han revelado que al menos una de las víctimas estaba vinculada con el narcotráfico, pero eso no significa un alivio, pues la alerta está vigente y la consecuencia es una baja en el número de visitantes.