Visitas
Especialista señala que los 2 mil 400 millones de metros cúbicos de agua, en unos años serán insuficientes para una zona metropolitana de 21 millones de habitantes
Santiago Jiménez Cardona
Poco a poco, el agua se convierte en un asunto de seguridad nacional, al exponer a más de 21 millones de habitantes de la Cuenca del Valle de México (CDMX y Edoméx) a un “estrés hídrico” y de sed, que en los próximos diez años podría reventar e impactar el consumo de 2 mil 400 millones de metros cúbicos del vital líquido, tanto de los sistemas Cutzamala y Lerma y de los 2 mil millones de metros cúbicos de los acuíferos locales.
“Estamos a punto de llegar al fondo de los acuíferos del Valle de México –actualmente se perforan pozos a 400 metros de profundidad—, perdemos en la obsoleta red de distribución más del 40 por ciento del líquido (800 millones) y más aún, el hundimiento de nuestro subsuelo es uno de los más peligrosos a nivel mundial con un abatimiento de entre 20 y 40 centímetro por año”, advierte el presidente de Ciudad Posible A.C., José Luis Luege Tamargo.
El político e ingeniero , exsecretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales y ex director de la Comisión Nacional del Agua revela que hoy todo mundo habla de guerra del agua, “se sabe que si no hay agua, la gente está dispuesta a matarse”.
Refiere los diversos conflictos que se han generado ante la falta de abastecimiento de agua, como el caso del riego agrícola, que enfrentó a familias y comunidades enteras. “En el caso de la Ciudad de México, mientras se cubre la demanda, no pasa nada, la gente sobrevive y pasa la situación”. El problema , dice, es cuando se cierran las válvulas de agua, “ese es un asunto mortal y como autoridad, uno debe prever esto, no hacerlo es negligencia”.
En entrevista con Diario Basta!, Luege Tamargo asegura que la zona metropolitana del país, se enfrenta a un escenario catastrófico por el nivel de explotación de los mantos acuíferos del Valle de México y los externos del Cutzamala y Lerma.
La Ciudad consume 2,400 millones de metros cúbicos al año; de esa cantidad 2,000 corresponden al uso público urbano, agua disponible para la gente; de ahí 454 son del Cutzamala y 150 de Lerma, que son las dos fuentes externas que en este momento se reciben.
Destaca que de los mantos acuíferos del Valle de México se extraen aproximadamente 2,000 millones de metros cúbicos al año, se cuenta con una recarga anual media de 800 millones de metros cúbicos anuales y según protocolos internacionales, no se deben de extraer más de la cuarta parte, o sea alrededor de 300 metros cúbicos al año, pero la necesidad de agua hace sacar tres veces más.
En opinión del experto, el balance es critico, “el tema del agua en la ciudad de México, es un asunto de seguridad nacional y de la mayor prioridad, tanto para los gobiernos locales, Estado de México y Ciudad de México, como del Gobierno Federal, pues aquí está asentada la capital de la República”.
Explica que en la zona metropolitana habitan más de 21 millones de mexicanos, según el último censo, por lo que el problema del agua, aquí, tiene un impacto de tipo catastrófico, al estar hablando de la ciudad más importante, de la capital de la República y sede de los poderes federales, “tiene una prioridad de triple “A”.
José Luis Luege Tamargo cree que, de acuerdo con estudios y mediciones de geólogos e hidrólogos, en diez años, de continuar las cosas como ahora, habrá un impacto importante en la distribución del agua, para una zona con más de 25 millones de habitantes, en ese tiempo, asegura, “podría reventar esto muy fuerte, no hay que esperar que eso suceda, hay que enfrentarlo ya”.