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Juan R. Hernández
El tan esperado evento show run, del piloto mexicano de Fórmula 1, Checo Pérez, estuvo a punto de terminar en desastre, debido a la irrupción de un grupo de vendedoras del Metro, quienes exigieron las dejaran seguir sus ventas en pasillos y andenes.
No les importó poner en riesgo a familias enteras, el chiste para ellas era “hacer ruido”. Gracias a la oportuna reacción del Grupo Atenea de la policía capitalina, se pudo evitar que la violencia escalara.
Desde hace varios días, el director del STC Metro, Guillermo Calderón, había informado que una decena de estaciones ya habían sido liberadas de los colectivos feministas y otros grupos de vendedoras que habían aprovechado este movimiento, para tomar los pasillos y otras áreas públicas del Metro para vender sus productos.
Sin embargo, por cuestiones de Protección Civil, el gobierno de la Jefa Claudia optó por liberar los pasillos y andenes.
Algunos legisladores de Morena, habían advertido que de no frenar a estos grupos (algunas de ellas vagoneras con muchos años de trabajar en sus instalaciones) disfrazadas de feministas, sería muy difícil liberar sus espacios.