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Fabian Pasos
Mientras todo México sigue especulando sobre la posible detención de Inés Gómez Mont y su esposo Víctor Manuel Álvarez Puga la fiscalía general de México sigue cazando a las cabezas de esta red delictiva donde incluso gente cercana a Andrés Manuel López Obrador saldrá raspada.
Todos los medios de comunicación se han enfocado en las cabezas mediáticas que les genera más rating y show en medios de comunicación sin embargo la verdadera historia es completamente distinta a lo que te venden los medios.
Víctor Manuel Álvarez Puga y su hermano Alejandro construyeron en Chiapas una de las redes más importantes de outsourcing de todo México catalogándolos como los reyes del outsourcing.
Nadie te ha explicado que estas denuncias contra Álvarez Puga e Inés Gómez Mont empezó desde la época de Enrique Peña Nieto y justamente están investigando a gente cercana de Miguel Ángel Osorio Chong exsecretario de Gobernación y su red más cercana de colaboradores.
Lo interesante es que dentro de estas denuncias no figura una pieza clave que justamente es cómplice de los Álvarez Puga, el fiscal oaxaqueño Sergio Castro quien genero millones y millones de pesos al ser el padrino de todos los negocios ilícitos de los hermanos Álvarez Puga y quién fungió como contacto con diversos políticos del país y amigo de parranda de personalidades como Javier Duarte a quién por cierto le prestó una casa en Guatemala cuando decidió fugarse del país. Inés Gómez Mont es más que evidente que funcionó como contacto en el medio de los espectáculos para que el negocio de su esposo Álvarez Puga siguiera a flote, donde aseguran, muchos actores y actrices le pidieron infinidad de favores para lavar dinero, evadir al sat y malversar fondos. Álvarez Puga e Inés Gómez Mont estaban más que seguros que nunca irían tras sus huesos pues la llevaban bien con Osorio Chong exsecretario de Gobernación en el sexenio de Peña Nieto y por supuesto el tío de Inés; Fernando Francisco Gómez Mont Urueta ex secretario de Gobernación durante Felipe Calderón… la impunidad era evidente.
