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Hijo de Wagner
› ¿Qué tal wagnermaniacos? Una semana más con ustedes, y muy contento porque estoy a punto de abordar mi vuelo para viajar a la CDMX, pero antes compartirles mi gran experiencia de regresar a la Unión Americana, después de un largo tiempo, y que mejor que hacerlo rodeado de todos mis paisanos, de toda la raza que vive en Estados Unidos.
Cada uno de ellos nos representa orgullosamente en ese país. A nivel personal fue una enorme vivencia, porque experimenté la fuerza de la lucha libre en el plano cultural en el mundo, llenando sus escenarios de mil colores, de máscaras clásicas y del público compartiendo su misma euforia, como si fueran ellos los que se subieran a luchar con nosotros.
Insisto, fue muy grato este regreso al extranjero para tener el gusto de representar mi bandera y, sobre todo, saber de primera mano que existe la esperanza de superar el Covid-19.
La esperanza de esos miles de guerreros que abarrotan las Arenas para compartirnos sus historias, esperando siempre poder asistir a una función de lucha libre con talento mexicano.
Agradecido con la empresa RGR, que abre esta puerta para vivir muy de cerca nuestro deporte con los queridos y extrañados paisanos que viven más allá de las fronteras de mi México, Lindo y Querido.
Muy contento, muy agradecido de contar con su atención para esta columna semanal y reiterando que la rivalidad de Legado Wagner con Las Shotas, apenas comienza y ustedes serán testigos próximamente de sus mejores episodios.
