8 lecturas
Diego Cedillo
Aseguran los confidentes de este tunde-máquinas que, en más de un automóvil, se escucha la tonada de Francisco Gabilondo, conocido como “Cri-cri, el Grillito Cantor”, titulada “caminito de la escuela”, ante el regreso a clases que viven miles de niños.
Tonada que seguramente no escuchó Ricardito Anaya en su camino a la Universidad de Querétaro o a la UVM, (las cuales no brillan por su calidad académica), ya que de haber tenido profesores, como mi compañero de páginas, el ínclito catedrático de la Facultad de Derecho, Eduardo López Betancourt, hubiese sabido que para su condición política, es mucho mejor hacer frente a los problemas que huir corriendo por la puerta trasera de un jet privado, pues con la experiencia del jurista en increpar a Vicente Fox, algo habría aprendido.
Por su parte, quien tampoco debió de haber llevado una sola clase de Derecho Penal, ha de ver sido Miguel Ángel Osorio Chong, ex-secretario de Gobernación de Peña Nieto, pues de haberlo hecho, sabría que contratar un software para espiar a los opositores es ilegal.
O qué tendrá que decir el senadorcito del PRI, al enterarse de que múltiples exfuncionarios como Guillermo Raúl Ruiz de Teresa, excoordinador General de Puertos, o José Antonio Rodarte Leal, excoordinador general de Centros SCT, ya se ampararon para evitar estar relacionados con dicho tema.
¡Vaya cantidad de trabajo, que le espera a Gertz Manero y a Santiago Nieto con estos temas!
POST-IT
Ante el reciente anuncio del estreno de la nueva sátira política en Netflix “¡Viva México!” de Luis Estrada y Damián Alcázar, surge la incógnita si dicha obra se filmará en el Edén del país, Tabasco.
Por aquello que se ha vuelto semillero de políticos, como el presidente Andrés Manuel López Obrador; el originario de Paraíso, Adán Augusto; el oriundo de Jalapa, Octavio Romero y muchos más.
O será acaso que la filmación de Estrada Rodríguez, versará sobre las historias no contadas entre el espectáculo y la política, como es el caso de Alfredo Díaz Ordaz, quien le obsequió el anillo de compromiso de su madre, a la actriz Thalía.