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El senador, Higinio Martínez propone reformas electorales y la creación de un Tribunal de Cuentas, entre otras medidas.
Mario López
Estado de México.- El Sistema Estatal Anticorrupción no funciona “para nada”, y hay funcionarios que ganan sueldos “muy importantes”, por lo que es necesario que desaparezca al igual que organismos de agua e institutos municipales, planteó el senador, Higinio Martínez Miranda.
En conferencia de prensa, pidió a las y los diputados que conformarán la 61 Legislatura local, continuar con el proceso de reformas para crear una nueva Constitución en el Estado de México, con una política de austeridad que incluya la desaparición de organismos del agua, DIF municipales e institutos, además de mejorar la fiscalización y contar con medidas eficaces contra la corrupción.
Acompañado de la senadora Martha Guerrero, del coordinador parlamentario de Morena en la Legislatura local, Maurilio Hernández González; el representante ante el IEEM, Jesús Adán Gordo, así como de Nazario Gutiérrez Martínez diputado local, el senador mexiquenses propuso que haya reformas electorales sobre la designación del titular del IEEM, pues cuando es una decisión del Instituto Nacional Electoral a más tardar en octubre, hoy los consejeros quieren ratificar al secretario general del organismo.
Mientras, en el Tribunal de Justicia Administrativa, hay pendientes ocho cambios de magistrados, “hay que evaluar si aún se requiere ocupar esos espacios”, pues han funcionado así casi por año.
En el tema de fiscalización, el senador Higinio Martínez propuso la creación del Tribunal de Cuentas para no contar con muchos aparatos administrativos que solo generan burocracia, pues hoy la Contraloría del Poder Legislativo tiene que estar vigilando a los ayuntamientos cuando solo debería hacerlo con las y los diputados, además cuestionó la inoperancia de organismos como el INFOEM, que da pocos resultados y sus funcionarios ganan más que los diputados locales y lo mismo que los senadores, así como el Sistema Anticorrupción.
Higinio Martínez propuso reformas para la desaparición de los organismos de agua potable, institutos municipales y de los DIF locales, pues solo generan burocracia y gasto, ya que cada ente dispone de director, tesorero, contralor y personal administrativo, debe generar una cuenta pública, cuando quien finalmente quien aporta los recursos y decide las acciones en la materia son las y los presidentes municipales.