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Juan R. Hernández
El día 29 de agosto, los ojos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México a cargo de la procuradora Ernestina Godoy, así como de las autoridades federales, quienes se prevé que estarán situadas en las inmediaciones de la Cámara de Diputados en espera de que no se le ocurra llegar al ahora exdiputado desaforado del PT, Mauricio Toledo.
El motivo es muy simple, ese día se entregarán las credenciales a los próximos diputados de la LXV Legislatura, y esos diputados, ese mismo 29 de agosto, deberán elegir a su próxima Mesa Directiva, y el 1º de septiembre rendirán protesta como integrantes de la LXV Legislatura, de la cual, como diputado electo, forma parte el ex acalde de Coyoacán y ahora diputado federal del PT por Puebla, Mauricio Toledo.
De acuerdo con la presidenta de la Mesa Directiva de la legislatura saliente, Dulce María Sauri Riancho, será responsabilidad de la próxima presidencia de la LXV Legislatura la que decida si existe alguna disposición legal o en su caso algún mandato judicial que se pudiera emitir para evitar que ex diputado prófugo rinda protesta.