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Fabian Pasos
Las actuales amenazas del Cartel Jalisco Nueva Generación en contra de periodistas y medios de comunicación me dejan muy pensativo sobre lo que en realidad están viviendo miles de periodistas en este país; ellos viven bajo el yugo de amenazas “REALES” sin poder levantar la voz y mucho menos ser tomados y tomadas en cuenta por las “autoridades”. Hace dos años me atreví a realizar una entrevista que involucraba a una de las activistas más radicales de este país en contra de feminicidios, lamentablemente su propia familia la expuso en dicha entrevista y a partir de ese momento el acoso de parte de sus “allegados”, “influyentes”, “amigos” y más comenzó el acoso en contra de mi familia. Es absurdo que autoridades hayan llegado hasta la puerta de mis familiares más cercanos a “pedir” de buena manera bajara dicho contenido de mis redes sin embargo al mismo tiempo esa persona que visitó a mis familiares me leyó la cartilla y me amenazó con quitarles la vida en ese momento.
Levanté una denuncia ante la FGR misma que curiosamente se detuvo gracias al trabajo tan “brillante” de nuestras autoridades y fue ahí donde me di cuenta que como periodistas no tenemos ningún tipo de protección en este país, donde lo único que pretendemos es hablar con la verdad. Las autoridades siempre se han hecho de la vista gorda con temas que son de uso común y que no darán mucho de qué hablar sin embargo es necesario que cartel como el de Jalisco mande un mensaje delicado para que “se pongan a trabajar” cuando todos sabemos que es todo lo contrario.
Me queda claro que México es un país peligroso para ejercer el periodismo con libertad; hoy tan solo es necesario que una escuincla drogadicta esté bien asesorada por un bufete de abogados para meterte al “tambo” sin que puedas demostrar lo contrario justo así le pasó a Yoseline Hoffman mejor conocida como “Yosstop”.
En toda mi carrera como periodista nunca había recibido tanto acoso de parte de las autoridades al exponer su “mal trabajo” en verdad me parece delicado que solo en este país la el VICTIMARIO se puede convertir en VÍCTIMA y hazle como quieras porque aquí la justicia es solo para unos cuantos.
