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Pasó de ser considerado el orgullo de México, a un criminal; hoy, está de pie, alegre y con ganas de nuevos proyectos, de volver a ser el auténtico Patrón
Sebastián Díaz
Grupo Cantón
CIUDAD DE MÉXICO.- Heredero de un trono que no todos los primogénitos pueden sostener sobre sus hombros, José Alberto Rodríguez Chucuán, mejor conocido como Alberto del Río o Alberto El Patrón, se ha presentado sobre los cuadriláteros estelares alrededor del mundo, ha incursionado en los negocios y también ha estado en el ojo de huracán, de donde logró salir gracias al empuje de su ídolo y ejemplo a seguir.
Dos décadas han pasado desde aquel 9 de mayo del 2000, fecha en la que debutó profesionalmente en la AAA, y desde ese día, el potosino se dedicó a hacerse de un extenso e imponente currículum.
Entre sus logros destacan haber conseguido el Campeonato Mundial Peso Completo del CMLL, el Mega Campeonato de la AAA, el Campeonato Mundial Peso Completo WWE, el Campeonato WWE y haberse convertido en campeón unificado de la TNA/GFW.
Conocido en un inicio como Dos Caras Jr., se la pasó yendo y viniendo por México y Japón, aproximadamente por cuatro años, y para 2005 firmó con el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).
Ya en la Arena México, figuraba en más y más carteleras, y el ocho de julio de 2007 despojó del título de Peso Completo a Universo 2000.
Con su carrera en viento en popa, la WWE tuvo su primer acercamiento con el joven luchador, pero éste lo esquivó, al no parecerle tener que pasar por el antiguo territorio de desarrollo para adaptarse a la lucha norteamericana; sin embargo, al ver perdido su campeonato unos meses después, decidió probar suerte del otro lado, sin saber de la popularidad y trascendencia que ganaría a nivel mundial.
Sin máscara, pero con el respaldo de su padre, decidió guardar la icónica máscara en un cajón, pero no con el fin de dejar lo aprendido por el Hércules Potosino, sino con el de situarse en lo más alto de su carrera.
En 2008, llegó a la Florida Championship Wrestling, y luego de cambiarle el nombre en tres ocasiones, Alberto Banderas lo pondría en el ojo del público norteamericano.
Tras un año de destacable desempeño, en 2009 fue ascendido a la liga mayor de la franquicia con SmackDown; esta vez, su personaje llamaría rápido la atención de los aficionados, al tratarse de todo lo opuesto de los mexicanos que habían pasado por el ring de la WWE, al presentarse con un ego por las nubes, arrogante y millonario.
Su debut televisivo en la empresa fue apadrinado el 20 de agosto de 2010 por su colega, compatriota y amigo, Rey Mysterio.
Al igual que su vistoso traje, la carrera del antiguo Dos Caras Jr. escribiría capítulos en letras doradas por los próximos tres años, en los que se haría de los títulos más importantes de la franquicia y protagonizara estelares rivalidades.
Del ojo del público pasó al del huracán, tras una repentina salida de la empresa en agosto de 2014, luego de haber abofeteado a un integrante de la empresa, por haber dicho comentarios racistas en contra de los mexicanos.
Un año después, regresó y se mantuvo hasta septiembre de 2016, cuando ambas partes decidieron no seguir, luego de darse cuenta que la relación se había desgastado.
UN VUELCO
Ya como independiente, probó las mieles de Impact Wrestling, al convertirse en el Campeón Unificado de la franquicia, a medados de 2017, pero su imagen se vería nuevamente afectada a finales de 2020, cuando se le acusó de haber secuestrado y agredido sexualmente a una mujer meses atrás, en mayo, y, por si fuera poco, de haber agredido físicamente a su expareja, la ex Diva de la WWE, Paige.
Su reputación fue severamente castigada, al grado de no sólo mandarlo a él a lona, también a su familia.
“Uno está de pie, pero te lo puedo decir, fue un año terrible, horrible, una pesadilla que vivimos en mi familia, yo, mi padre, esta persona que hizo esa acción tan baja, nada más para vengarse, para lastimar a alguien por coraje, casi me lo mata.
“Mi padre estuvo hospitalizado, el día siete de su hospitalización nos dijeron: ‘Prepárense para lo peor, porque no creemos que el viejo amanezca’. Fueron momentos muy fuertes que sucedieron el año pasado”, dijo del Río con la voz entrecortada.
La sangre llama sangre, y con su padre recuperado, recibió el aliento necesario para volver.
“Yo estaba sentado, deprimido en el sillón y me dijo: ‘Levántese cabrón, yo crié y le di vida a un ganador, tú eres un ganador que viene a este mundo a hacer cosas diferentes que otras personas no se atreven.
“‘Estoy orgulloso de ti desde el día que naciste, ¡levántate cabrón y demuéstrales a esos hijos de la chingada quién es mi hijo!’”, narra en entrevista con Grupo Cantón el también arquitecto.
“Y ese día me paré y otra vez a darle, a trabajar y a hacer propuestas diferentes, una vez más a tumbar barreras, porque lo entiendo, mi negocio es el entretenimiento.
“Había gente que tenía miedo de abrir la puerta, porque vivimos un momento que lo aplaudo, el movimiento femenino en el que por fin las mujeres están teniendo justicia y su voz está siendo escuchada, pero bueno hay otras personas que lo hacen para sacar un beneficio personal o simplemente para dañar a la gente”, refiere el Exbicara.
PROYECTO
Será el próximo jueves 26 de agosto, que el Pepsi Center albergará Hecho en México, de la mano de Robles Patrón Promotions, su nuevo proyecto, que contará con figuras de la lucha mexicana e internacional, como Cinta de Oro, Carlito, Pentagón 0M y por supuesto, El Patrón.
Profesión vs vocación
Del Río estudió arquitectura a petición de su padre, pero no la ha ejercido.
Hombre de negocios
Como empresario, dirigió Combate Américas, en 2016, y en 2019 creo Nación Lucha Libre.
ALBERTO
EL PATRÓN