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Juan R. Hernández
Resulta que una vez que finalizaron las campañas electorales, ya se comenzaron a cobrar facturas en algunas alcaldías de la CDMX, sobretodo en aquellas en donde los alcaldes reeleccionistas perdieron su “hueso” y en la que ganaron, se busca anular a los promotores del voto que se destacaron por su activismo social con los ciudadanos.
Cabe señalar que en varios de los casos, la manzana de la discordia fue la creación de los grupos de WhatsApp que en un principio, fueron el apoyo para los vecinos durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19, para que pudieran hacer pedidos de comida, vender productos, realizar denuncias o llamados de auxilio.
Esta mina de oro, de cara a las elecciones del 6 de junio, fue vista como una buena oportunidad para que los partidos políticos promocionaran a sus candidatos a las diputaciones locales, federales, concejalías, entre otros puestos.
Hoy, a dos meses de la derrota en las 16 alcaldías de la CDMX, principalmente en Milpa Alta, Azcapotzalco, Gustavo A Madero, Cuauhtémoc, Iztapalapa y la Venustiano Carranza, la grilla contra los promotores del voto se ha incrementado a grado tal que ya varios chismosos se han acercado al Congreso de la CDMX para frenar a los ciudadanos que se destacaron por su presencia ante la ciudadanía.
