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Juan R. Hernández
Desde el inicio de la administración de la Jefa de Gobierno Capitalino, Claudia Sheinbaum, su antecesor, Miguel Ángel Mancera, le heredó la megaproblemática de la proliferación de los anuncios espectaculares en avenidas, edificios en construcción y azoteas de domicilios particulares.
Datos de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU), señalan que son cerca de 8,000 espectaculares en la CDMX, de los cuales 2,600 representan un riesgo importante en materia de protección civil.
Por muchos años, éstas estructuras evidenciaban falta de mantenimiento y estaban situadas en inmobiliario no apto para su uso.
Luego de un largo proceso legal, el GCDMX a través de la secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda, a cargo de Carlos Alberto Ulloa Pérez, ha gastado poco más de 7 millones de pesos para el retiro de éste inmobiliario ilegal.
No hay marcha atrás, con la nueva ley, en un año la CDMX estará limpia de estructuras que eran derribadas por el viento y se regularizará la Publicidad Exterior que fue una mina de oro para empresas sin escrúpulo pusieron en riesgo a miles de mexicanos.
