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A través de una misiva, el Pontífice se solidariza con los habitantes en el poblado azotado por el crimen organizado.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
CIUDAD DE MÉXICO.– El papa Francisco demostró su solidaridad con los habitantes de Aguililla, Michoacán, municipio azotado durante los últimos meses por el crimen organizado.
A través de una carta fechada el 11 de junio, el sumo pontífice dijo tener noticias de “grandes sufrimientos” causados por “violentos enfrentamientos entre bandas rivales de narcotraficantes”.
Sentenció que el “clima de terror y de inseguridad” que aflige a la población de Aguililla “es contrario a la voluntad de Dios”, pues él quiere que todos sus hijos e hijas vivas su existencia en un clima seguro de serenidad y armonía.
El papa aseguró que implora a Jesús, en su calidad de ‘príncipe de la paz’, que conserve la paz de Dios en Tierra Caliente.
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