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Fabian Pasos
Ayer entrevisté a un maestro de la escuela primaria Enrique C. Rebsamen, la mis- ma escuela de Tulyehualco en Xochimilco donde fue sustraída la pequeña Fátima, ¿la recuerdas? Aquella pequeña que fue sustraída de la escuela y días después fue encontrada sin vida en febrero del año pasado. En la entrevista el profesor de segundo de primaria me dejó en claro que el regreso a clases presenciales son una falacia que el Gobierno de la CDMX sigue haciéndonos creer pues las carencias de la SEP (Secretaría de Educación Pública) y de diversas familias, NO permitirán que el regreso a clases sea en los siguientes meses.
“Hemos sostenido diversas juntas de consejo técnico donde no nos dicen absolutamente nada, para ser honesto; estoy casi seguro que no habrá regreso a clases en estos meses gracias a que no se cuenta con los recursos económicos para salvaguardar la integridad de cientos de niños que acuden a las escuelas públicas de todo el país”.
Si bien el profesor Hugo me confirmó que no hay recursos en la SEP; pude investigar lo que sucede con el programa “Aprende desde casa” mismo que es producido por terceros a la SEP quienes me aseguraron que están buscando diversas licitaciones gracias a que no se cuenta con los recursos suficientes para solventar la producción de estos “programas televisivos”. Muchos medios de comunicación e incluso Claudia Sheinbaum de manera sumamente irresponsable asegura que pronto cambiará el semáforo a color amarillo para que el regreso a clases presenciales sean una realidad sin embargo nos está su- cediendo lo mismo que el año pasado don- de todos se confiaron y de pronto llegó una ola de contagio considerable que nos envió a todo México al confinamiento.
La licitación para saber qué empresa auspiciará el programa “Aprende desde casa” del mes de Julio a Diciembre ya es un hecho y esto me deja entender que el regreso a clases se ve mucho más complicado de lo que parece. El profesor Hugo me dejó en claro que existen zonas marginales donde familias no logran cubrir las necesidades alimenticias de cientos de pequeños y mu- cho menos tendrán para comprar un gel antibacterial que pueda ayudarles a mitigar el contagio en las aulas de clases.