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Fabian Pasos
Un año más ha pasado desde la primera vez que te platiqué al respecto de Mario Saenz, un atleta profesional a quien culparon de un feminicidio que no cometió y a pesar de tener todas las pruebas suficientes en las carpetas de investigación;
esperaron a que se entregara para generar una historia que favoreciera a la procuraduría en vez de hablar con la verdad.
Me pregunto qué pasará por la mente de este chico que sin deberla ni temerla fue señalado erróneamente por la familia de la hoy occisa y no existe absolutamente ninguna prueba que lo pueda retener en prisión.
Infinidad de testigos se han presentado para darle seguimiento a la investigación y aunque todo apunta a que Mario Sáenz no fue el responsable, sigue preso en el reclusorio sur donde el contagio por COVID ha aumentado en este 2021.
Los errores de la procuraduría son evidentes en esta investigación donde revelaron que algunos funcionarios no llevaron a cabo de manera correcta su función dentro del caso pues omitieron pasos que propiciaron confusiones en la misma y aunque se haya demostrado todo lo contrario tienen retenida a una persona inocente solo porque si.
Las autoridades quedaron evidenciadas al demostrar en distintos juicios que la presencia de Mario Saenz no era ni remotamente cercana al lugar de los
hechos y con base a las coordenadas de los celulares se determinó que nunca estuvo en ese lugar.
Las pruebas de ADN practicadas con anterioridad resultaron negativas y aún así el juez determinó que podría existir algún error por esa razón no podría darle la libertad inmediata al atleta sin embargo es evidente que las autoridades están desgastando todas las posibilidades que existen para que puedan determinar si es inocente.
No existe avances en el caso y aunque Andrés Manuel López Obrador asegura que no se pueden fabricar culpables el caso de Mario Saenz deja en
claro que las palabras del presidente no son nada honestas pues el sistema acusatorio penal sigue siendo la burla para cientos de mexicanos