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Luego de 17 meses de inactividad, una de las máximas figuras de la lucha libre regresa con las pilas recargadas
Salvador Trejo
Grupo Cantón
CIUDAD DE MÉXICO.- Una lesión en la rodilla estuvo a punto de retirar a El Ídolo de los Niños Atlantis, pero tras 17 meses de inactividad, regresó al escenario de sus grandes triunfos, la Arena México, para alzarse con una victoria en una fecha tan importante como el 65 Aniversario de La Catedral de la Lucha Libre.
“Estuve 17 meses fuera de los encordados, y para soportar esa inactividad tuve que quitarme el chip de la lucha libre al cien por ciento; entonces, ahorita estoy comenzado a enchufarlo de nuevo, pero ya estoy recargado y con todo en el gimnasio. Me sentí muy bien ahora que regresé, porque lo hice con una victoria”, dice a Grupo Cantón el luchador tapatío.
“Una lesión como la que tuve son cosas muy difíciles, mentalmente se te viene una medusa en la cabeza, muchas serpientes, complejos, porque estás con el temor de que ya no vas a regresar, si vas a quedar bien, y la lucha libre para mí es mi vida, porque llevo más de 40 años casado con ella”, reafirmó.
EL REY DE LAS APUESTAS
Con cierta presunción y sigilo, recuerda que no hay un luchador en México que haya puesto en juego tantas veces su incógnita como él.
“Atlantis ha apostado muchas veces su máscara, y gracias a Dios siempre he salido adelante. Tengo un museo de máscaras impresionante, mucha gente lo quisiera ver, porque es un templo maravilloso, platico con ellas cada tres meses, las limpio, les quito el polvo, y yo sé que cada una tiene diferente historia.
“Sé que luchadores jóvenes, y otros ya realizados, quieren mi máscara, y yo con gusto se las vendo, pero no ha nacido quien me gane mi capucha, porque no hay un gladiador mexicano que tenga el récord de máscaras ganadas en fechas tan importantes en la Arena México, por eso a cada una de ellas le tengo mi cariño y mi respeto, porque yo sé cómo se defiende la identidad, y si vacilas, en una milésima de segundos, se acaba todo”, enfatiza.
Explica que, aun cuando cada una de las tapas que ha ganado tiene un valor especial, sin duda, las más valoradas por él y por el público, han sido las de Villano III y Último Guerrero.
“Una de mis máscaras más significativas es la de Villano III, porque cuando yo firmé el contrato recuerdo que tenía muchos nervios, porque yo estaba solo, y en la esquina del Villano estaba su papá Ray Mendoza, sus tres hermanos, y todos eran unos grandes luchadores; entonces, El Villano III tenía mucho apoyo de su familia y le decían cómo me atacara, además de que tenía mucha experiencia a nivel nacional a internacional. Por eso estaba yo muy preocupado.
“En el caso de Último Guerrero, duramos seis años de pareja, y luego vino la traición, entonces me regresé a la esquina donde me vio iniciar la lucha libre, pero no me arrepiento de haberme pasado al bando rudo, porque te haces un luchador con más experiencia, yo nada más te sabía luchar de medio ring hacia mi esquina, pero ya cuando me cambié a rudo, ya abarqué las cuatro esquinas y el seis por seis completo, aprendí como mangonear, como mandar y fue una etapa maravillosa para mí, pero tenía miedo que se me fueran los niños, aunque lo hice con mucha inteligencia y profesionalismo, porque abajo del ring uno sigue siendo el mismo, y en ese sentido los niños se dieron cuenta que no era un luchador malo. Para mí los niños son el mejor público”.
ADMIRA A LA SOMBRA
Ahora que La Sombra (El Ídolo Andrade) apunta a regresar a México, el esteta técnico asegura que le gustaría volver a enfrentarlo, ya que es un luchador que admira, porque le gustan los retos grandes.
“A La Sombra yo lo admiro, porque es una gente que le gustan los retos grandes, los retos internacionales; ha estado en la New Japan, ha sido Campeón, pero yo creo que él pensó que si le ganaba a Atlantis se iba a ir con un cartel impresionante a Estados Unidos, porque mi máscara es la más cotizada en México, pero gracias a Dios yo salí avante, salí triunfador, y él se fue a la WWE, una de las empresas más importantes del mundo y sobresalió, por eso lo admiro”.
Lanza que, en su caso, siempre tuvo ofertas de empresas internacionales, pero su lealtad al Consejo mundial de Lucha Libre (CMLL) es inquebrantable.
“En mi caso soy cien por ciento CMLL, y nunca me ha llamado la atención abandonarlo, aunque sí he tenido ofertas de empresas internacionales, pero siempre me he detenido por el dinero”.
Orgulloso
Atlantis se muestra orgulloso de que su hijo Atlantis Jr. haya decidido continuar con su legado. “Atlantis Jr. es el único luchador mexicano que ha debutado en Japón con la NEW Japan, y yo lo traigo a capa y espada, no lo dejo descansar y aparte él es adicto al gimnasio.
“Entonces, cada vez que entrenamos, llevo un cuaderno y voy anotando lo que le hace falta para que crezca más rápido”.
¿SABÍAS QUÉ?
Atlantis ha estado en pláticas para hacer un cómic, una serie u otra película, para inmortalizar al personaje, “pero no hemos llegado a un arreglo en la cuestión monetaria y eso ha frenado los proyectos”.
DATO
Museo Atlantis comparte que en un futuro le gustaría hacer un museo en su natal Guadalajara o la Ciudad de México, con todas las máscaras que ha ganado, y trofeos y reconocimientos que ha recibido a nivel nacional e internacional.