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Juan R. Hernández
En la alcaldía de Iztacalco, los partidos integrantes de la chiquillada comienzan a desdibujarse por la falta de apoyos de sus respectivas dirigencias.
En la última semana, el partido Redes Sociales Progresistas (RSP), cambió dos de sus candidaturas en Cuajimalpa e Iztacalco.
En el caso de Iztacalco, el relevo se lo llevó la empresaria Joana Marín, quien sustituye a Laura Murcia, quien fue expulsada del partido el 4 de abril pasado por problemas legales que no declaró al momento de buscar la candidatura.
Por el partido político ELIGE, Rafael Castro no duró ni 10 días de campaña, incluso no inicio campaña luego de quejarse de falta de apoyos por parte de la dirigencia local.
Al que de inmediato canalizó la renuncia, fue el PAN –cuyo candidato por cierto no figuró en las encuestas de Massive Caller-, quien en sus redes sociales “presumió la declinación”, lo cual desató las burlas de los cibernautas.
“Ahora el PAN tendrá dos votos jajajajaja”, señaló Hilario Herrera quien aseveró que en la alcaldía, la chiquillada y el PAN hay puro cartucho quemado que pretende vivir del erario público.
