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Baréin.– El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez terminó en quinto lugar en el Gran Premio de Baréin tras una gran remontada, luego de iniciar la carrera en el último lugar y sufrir un problema eléctrico que pudo arreglar muy “a la mexicana”.
El auto de Checo Pérez se apagó y detuvo durante la vuelta de formación de parrilla del Gran Premio de Baréin, parecía que su debut en la Fórmula 1 con Red Bull sería un desastre, sin embargo, el piloto pudo arreglárselas, logrando así una remontada épica, por lo que lo nombraron el piloto del día.
Antes de la formación en la parrilla el coche de Pérez sufrió un falló eléctrico apagándose completamente, pero el piloto aplicó el clásico mexicano de dar un “botonazo” para que se reiniciara el monoplaza.
“Fue una locura. Yo venía calentando los neumáticos y se apagó todo. Perdí el motor y la batería (…) Estaba a punto de bajarme del auto, pero desconecté el volante y lo volví a poner y fue cuando escuché a mi ingeniero decir que podíamos seguir adelante”, dijo Checo Pérez.
El equipo de ingeniero de Red Bull se sorprendió de la ocurrencia del piloto mexicano para solucionar un problema que pudo haber echado a perder el debut de Checo Pérez con la escudería austriaca.
El ingeniero en jefe de Red Bull, Paul Monaghan, reconoció la “claridad mental” y explicó que tras la asombrosa respuesta del mexicano ya no hubo señales de ningún error durante la carrera.
