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Al secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Andrés Lajous, le llueven los problemas y las exigencias para que renuncie al cargo.
Ahora los inconformes son los transportistas de pasajeros aglutinados en Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), organización de gran peso que concentra a diversas rutas, así como a diversas líneas del Metrobús.
A Lajous Loaeza, lo acusan de intolerante, soberbio, pero sobre todo de quedar bien con los usuarios a costa del deterioro económico de miles de familias que viven del transporte público, toda vez que se niega a subir dos pesos al costo del pasaje.
En señal de protesta, los cientos de afiliados marcharán el próximo 3 de septiembre por las calles de la capital. Saldrán del Metro Puebla, Metro La Raza, Avenida Constituyentes y Metro General Anaya, hasta llegar al Zócalo.
Tienen razón los transportistas en exigir el incremento al pasaje ya que es barato en la Ciudad de México, pero también es cierto que brindan pésimo servicio, maltratan a los usuarios y si quieren dinero, que se lo ganen con un buen servicio.
