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Rafael Ochoa Guzmán, incondicional de la profesora Elba Esther Gordillo, opera fino lo mismo para fortalecer al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que en la conformación del partido Convicción Mexicana.
Anteriormente, con el apoyo del Gobierno federal limpió su camino y retomó el control de esa organización sindical, de inmediato aprovechó para alinear a los dirigentes estatales y seccionales en torno a Gordillo.
El pasado fin de semana, Ochoa Guzmán acudió al World Trade Center, en la Ciudad de México, donde se celebró un evento de Convicción Mexicana, que busca su registro como partido político. Ahí los cerca de 1,500 participantes lo arroparon y le dijeron que van con todo para las elecciones de 2021.
Por cierto, según José Alonso Trujillo Domínguez, quien encabeza la pretensión de convertir en partido político a Convicción Mexicana, ha señalado una y otra vez que buscan ser contrapeso de Morena.
Se antoja difícil un rompimiento del líder magisterial con Gordillo, así como que de lograr su registro jueguen a las contras con el Gobierno federal.
