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Brasil. Una brutal guerra se hizo presente el día de hoy en el Centro de Recuperación Regional de Altamira, en el estado de Pará, la cual dejo al menos 57 presos muertos.
El enfrentamiento se dio entre dos grupos criminales, en el que se disputaron el dominio del tráfico de drogas y armas en el país, pues una de las bandas decapito a varios internos de la fracción rival e incendio las instalaciones.
Según informes de la policía local el motín comenzó a las 7 de la mañana, en seguida de que las celdas fueran destrabadas para servir el desayuno de los reclusos.
Los integrantes del Comando Clase A (CCA), Armandos de facones (grupo criminal), se amotinaron, tomaron de rehenes a dos agentes penitenciarios e ingresaron por la fuerza al anexo donde se hallaban detenidos presos del Comando Vermelho (CV), el segundo grupo criminal del país.
Los atacantes cortaron las cabezas de por lo menos 16 de sus adversarios y grabaron videos de sus acciones con celulares que tenían escondidos y las enviaron a sus socios del PCC. No conforme con eso, incendiaron colchones y volvieron a cerrar los portones del pabellón para asfixiarlos o quemarlos vivos.
Por otro lado, de acuerdo a los registros históricos, el motín de Altamira es el más violento desde la revuelta en la cárcel de Carandiru que se produjo en 1992 y en la que murieron 111 presos.
Al menos 52 muertos en un motín en una cárcel en Brasil https://t.co/rbTgNTm4xw
Al menos 52 personas han muerto y, entre ellas, 16 fueron decapitadas, en un motín en una cárcel de Altamira, en el estado de Pará, situado en el norte de Brasil pic.twitter.com/Vqy0BU6o8a
— RT en Español (@ActualidadRT) July 29, 2019
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