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México.- Dentro de la vigésimo segunda edición del Festival Internacional de Cine Guanajuato, el público asistente tuvo la gran oportunidad de conocer y escuchar a uno de los cineastas más importantes a nivel internacional, Terry Gilliam, quien dentro de las actividades del pasado sábado, brindó una conferencia magistral dentro del Auditorio del Estado.
El cineasta agradeció de forma sincera la oportunidad de estar en nuestro país: “Siempre me siento emocionado por la vida cuando vengo a México. Cada momento que he pasado aquí ha sido gozoso y su comida es la mejor del mundo”. Acto inmediato, el actor, escritor, locutor y conductor mexicano Sergio Zurita, tomó la batuta para llevar a cabo esta conferencia con el reconocido director.
Uno de los temas recurrentes durante la charla fue la intersección entre la imaginación, los sueños, la locura y la realidad material: “No odio la realidad, estoy fascinado por ella, pero no quiero estar limitado por la idea que otras personas tienen de la realidad. La tecnología avanza más rápidamente que nosotros y creo que es maravillosa, pero no me gusta cuando nos domina. Me definiría como un anti-materialista”, argumentó Gilliam, quien incitó a los creadores a confiar en su imaginación y jugar con ella.
“Hay que tener cuidado con los sueños, pero hay que usarlos para transitar por la vida”, destacó el cineasta.
Su más reciente producción, “The Man Who Killed Don Quixote”, cuyo proceso de realización se tardó treinta años, fue presentada por el mismo Terry, en las escalinatas de la Universidad de Guanajuato en el marco de este Festival.
“The Fisher King”, película de 1991 protagonizada por Robin Williams y Jeff Bridges, también fue un punto crucial en su carrera. Al respecto, el director comentó que fue la primera vez que trabajaba con un guión que no fuera suyo, y que decidió que si tenía que lidiar con la tragedia y la locura tendría que hacerlo de forma terrible y perturbadora para permanecer honesto y fiel a la verdad. En un momento sumamente emotivo, Terry platicó sobre Robin Williams, a quien definió como una persona muy dulce y tímida fuera de los escenarios: “Era como una antena enorme que lo sabía y lo captaba todo, estar con él era agotador y emocionante porque era hilarante como pocos”, dijo.
“No sé cómo se puede pasar por las oscuridades de la vida sin el humor”, platicaba Gilliam, quien junto a Sergio Zurita, concordó en que el humor libre pasa por un momento difícil debido a la corrección política que trata de imponer sus valores de forma hegemónica en nuestra cultura: “Aborrezco la corrección política. Cuando no se puede distinguir entre el humor y el odio estamos jodidos”, apuntó. Además, agregó: “El humor es un recordatorio constante de lo ridículos que somos como especie a pesar de nuestros impresionantes logros. Somos criaturas interesantes”, concluyó el afamado realizador, quien recibió además el prestigiado “Homenaje internacional”, durante dicho festival.