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LA VISITA DEL EXPRESIDENTE ARGENTINO A MÉXICO, EXCELSA…
Durante su visita a nuestro país, tuvimos el agrado de que el Doctor de la Rúa fuera a la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, donde de manera verdaderamente maravillosa impartió una magnífica conferencia, que dejó maravillados a los docentes, alumnos y a los hombres del poder de aquella entidad. Causó la misma emoción que en la Faculta de Derecho de la UNAM.
Recibió honores de las autoridades oaxaqueñas al designarlo huésped distinguido y se le reconoció, sin duda alguna, su sapiencia y en buena medida, esa cualidad que insisto en subrayar, que es la modestia.
Cuando incursionó en la política y ocupó el cargo de Presidente de la República, Argentina se vio envuelta en una crisis, producto de la diversidad de intereses creados, ante ello, el doctor de la Rúa tuvo una conducta ejemplar y presentó su renuncia antes de seguir desgastando la conflictiva social, pero siguió viviendo en esas tierras, jamás huyó y eso, me consta, fue motivo constante de reconocimientos. Siempre a los lugares que frecuentamos era recibido con respeto y veneración, en diversidad de ocasiones le daban muestra de buenos deseos y emotivos homenajes.
Ahora se ha ido, pero su obra y su calidad humana permanecerán por siempre.
Hombres como Fernando de la Rúa dejan una herencia generosa, donde el solo recuerdo nos inspira para seguir su ejemplo. Prueba indiscutible del aprecio intenso que se le tuvo, fue que durante sus funerales hubo largas filas para despedirlo y eso, es muestra evidente del cariño que el pueblo le prodigó.
Sin duda para Inés, su incondicional compañera de la vida y para todos sus descendientes, Fernando de la Rúa es un orgullo, pero para todos los argentinos es un verdadero héroe de la bondad, la congruencia, el talento y la humildad con que debe manejarse, quien hizo de la academia su mejor arma y en materia política, imprimió una ética digna de aplauso, manteniendo siempre vivos sus ideales. Loor a un gran argentino y ciudadano ejemplar del mundo.
