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Juan Osorio enfrentó a los ladrones que se metieron a su casa a robar en la madrugada del lunes 14 de julio, enmascarados. Golpeó a uno en la quijada y en la acción, este le mordió el dedo meñique.
¡Dispara, te faltan agallas (sic.)!
Otro de los delincuentes lo amagó con la pistola, encañonando el pecho y él lo reto: “Jala el gatillo. No tienes agallas (sic.)”. Entró un tercero y le dio un cachazo en la cabeza y le reventó en la frente, con abundancia de sangre.
Juan es bragado
Recibió golpes en el cuerpo y todavía se duele del hombro izquierdo. Finalmente lo sometieron entre cuatro y sacaron objetos valiosos, relojes, entre otros, que aún no recupera. Maltrecho, se fue a trabajar. Juan es pueblo. Se graduó en la universidad de la calle. Si en vez de cuatro ladrones, hubieran sido solo los dos primeros que entraron a su casa, les hubiera costado sangre someterlo. Es de temple y se la sabe rifar, aún en peligro de muerte.
Charla mientras dirige
Esto me lo platicó mientras preparaba la escena final de la serie Juntos el corazón nunca se equivoca, en el Teatro de la Ciudad. Lo vi vigoroso, como siempre, cargado de energía.
Vendidas las primeras 4 fechas
Me comentó que Aristemo, el Musical que se presentará en el teatro Centenario a partir del 25 de julio, agotó localidades. De la nada, los vuelve famosos. Juan es un Frankenstein. Ha creado monstruos de la taquilla, en este caso a Emilio Osorio y Joaquín Bondoni Los Aristemos. Le propuse hacerle una entrevista cronológica de cuántos artistas ha hecho a mano. Solo espero fecha.
