Visitas
El martes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia que había encuestas que no avalaban las protestas de los policías federales, por aquello de las tomas de calles, carreteras, desatención de sus labores.
Le pregunté al Presidente cuáles eran esas encuestas. Que si en Palacio Nacional había alguna área dedicada a estos estudios de opinión pública, como la que él tuvo cuando fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, que comandaba Raymundo Artis (hoy coordinador de Estrategia Digital de la Presidencia de la República).
Esto respondió: “No tenemos un sistema de aplicación de encuestas. ¡No hay! No se contratan encuestas, ni estamos llevando a cabo nosotros levantamientos. Esto me lo informaron en la mañana, me lo informó el secretario de Seguridad Pública (Alfonso Durazo). Creo que fue de una encuesta publicada en medios… que el 66% de la población rechazó el movimiento”.
Resulta difícil de creer queun presidente como López Obrador, cuya estrategia es gobernar con la fuerza de la opinión pública, no realice sus propios estudios demoscópicos para tomar decisiones.
Los principales encuestadores confirmaron que es cierto: la Presidencia ni compra, ni hace encuestas. Pero el Presidente sí las usa. En ningún medio se encontró la encuesta referida en la mañana por AMLO. Ya por la tarde de ese mismo día, Consulta Mitofsky, de Roy Campos, circuló su estudio: 59.7% avalaba la postura del gobierno; el 69% reprobaba el método de protestas policiales.
De la encuesta de Durazo, sugieren que probablemente la encargó, o por ejemplo la elaboró el Centro Nacional de Inteligencia (sustituto del Cisen) para medir el pulso social en este delicado tema… AMLO no hace, no compra, pero sí usa las encuestas.