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Ayer, el presidente López Obrador comentó que existe una atmósfera nacional neoliberal. Lo comparó con los resabios del pensamiento comunista tras la caída de la Unión Soviética.
Para él, no está fácil cambiar esa influencia de pensamiento en el gobierno. Los servidores públicos de más alto nivel eran egresados “todos de escuelas que defendían ese pensamiento, esa política económica”. Así lo dijo.
No lo mencionó por su nombre, pero se refirió al Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). “Hasta hace poco, en el Banco de México, con todo respeto a su autonomía, con todo respeto, creo que de siete vicegobernadores, uno era de la UNAM, y eso abogado; y seis de una de las escuelas más famosas de los últimos tiempos. Y Hacienda cundida, llena de profesionales de esas escuelas”.
El Plan Nacional de Desarrollo que elaboró Carlos Urzúa, dijo, parecía que lo habían hecho Agustín Carstens o José Antonio Meade. Ambos del ITAM. Ambos ex secretarios de Hacienda.
AMLO destacó que Arturo Herrera, el nuevo titular de la SHCP es licenciado en economía por la UAM, con maestría en El Colegio de México. “Ya vamos a que participen otros profesionistas, no sólo de una corriente de pensamiento”, comentó.
Alguien debe decirle al presidente que la columna vertebral del diseño del gasto público y la seguridad social del país están en manos de itamitas.
Las tres principales instituciones de seguridad social las encabezan egresados del ITAM: Zoé Robledo, director general del IMSS; Luis Antonio Ramírez, director general del ISSSTE; Carlos Martínez, director general del Infonavit.
La aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación está en manos de otro economista del ITAM: Mario Delgado, coordinador de los diputados federales de Morena.
