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Ciudad de México. Esta mañana el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, informó que durante la semana anterior, se encontró en una bomba de una gasolinera ubicada en Champotón, Campeche, con una modificación al “software”, conocido como “rastrillo”, que controla a distancia la cantidad de mililitros que se despachan en cada caso.
Al presentar el “Quién es quién en los precios de los combustibles”, el titular de Profeco adelantó que se presentará la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República.
Encontramos en una gasolinera de Champotón, Campeche, un mecanismo conocido como “rastrillo”, para alterar el volumen de litros que se despachan al consumidor.
Seguiremos verificando y denunciando esta alteración a la Fiscalía de la Nación. @Profeco #ConferenciaPresidente pic.twitter.com/yHgia4PZ9Z— Ricardo Sheffield (@SheffieldGto) June 3, 2019
Detalló que se trata de un sistema que aparentemente vende el propio fabricante de las bombas “por abajo del agua” y se calcula que ocho por ciento de las bombas usan este sistema.
Subrayó que el “software lo que hace es que, desde la oficina central a distancia, ellos lo podrían hacer desde su celular en la oficina, pueden, apretándole un botón, despachar como marca la ley un litro de litro o con un botón especial podrían ellos variar, por eso se llama rastrillo, porque le dan su rasurada”, agregó.
Hizo hincapié en que la gasolinería es la que finalmente determina “si le rasuran un litro por cada 20 o medio litro por cada 20 o dos litros por cada 20. El parámetro no lo podemos saber más que en una sola bomba cuando hacemos la verificación antes que activen el dispositivo”.
Cabe destacar que un primer operativo lo realizarán verificadores de la Fiscalía General de la República en conjunto con personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en 71 estaciones de servicio.
