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En las últimas fechas diferentes socios cooperativistas de La Cruz Azul han acudido a grandes medios de comunicación del país para manifestarse en contra de la actual Dirección General de dicha empresa, expresando ser víctimas de diversos actos presuntamente ordenados por Guillermo Álvarez.
La lucha por el control operativo de La Cruz Azul no es novedosa, según explican empleados y socios, siempre ha existido; pero ahora ha alcanzado un nivel alarmante, pues miembros del grupo disidente el jueves pasado, mandaron prender fuego a neumáticos en un predio propiedad de la misma empresa, para posteriormente dejarlo a su suerte.
La victimización manejada en redes sociales y medios masivos, deja con duda la veracidad de dichas manifestaciones, pues a los ojos de los empleados de la propia Cooperativa y de los habitantes del municipio de Tula de Allende, quienes utilizan la violencia carecen de cualquier valor moral y ético.
Las autoridades correspondientes tomaron cartas en el asunto, controlaron y extinguieron el fuego provocado; quedando pendiente para identificar a los responsable y posteriormente determinar los alcances de su responsabilidad penal y social, pues comprometieron la seguridad de las propiedades, del personal de la cooperativa a la cual pertenecen, así como de la población.
