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Ivonne Montero, ¿Estás sola, tienes pretendientes a la vista?
“Cero, ni tengo ganas ni tiempo, yo me di la oportunidad en dos ocasiones después de tener a Antonella, pero ya no tengo la paciencia para una relación ni para casarme ni para tener más hijos ni para que alguien venga de nuevo a vivir conmigo, yo quiero ya siempre vivir sola en mi casa, feliz con mi espacio y mi tranquilidad, además de que es difícil que pueda yo conocer a alguien porque no tengo una vida social activa ni tengo amistades cercanas que me presenten a alguien, las relaciones que tuve han sido dentro del trabajo pero ahora soy mucho más selectiva y mi vida es Antonella, nos disfrutamos las dos, vivimos solas, mis papás me ayudan muchísimo con la niña cuando viajo, ¡la adoran!”.
A Fabio, tu exmarido, lo llevaste a vivir a tu casa, lo dejaste que tuviera una víbora en tu casa y le pusiste una pizzería, ¿harías lo mismo con un nuevo novio?
“No soy noviera, soy mamá, mi casa ya es un templo sagrado y a nadie le pondría un negocio, nada de eso”.
Si te llegaras a casar nuevamente, ¿usarías un vestido de novia negro como en tu primera boda?
“Claro que me hubiera vuelto a casar de negro, me encanta, soy muy brujita, lo criticaron mucho pero cuando lo hice hablé con el sacerdote y para nada está peleado el color negro con la iglesia, de todas maneras ya no me casaría con nadie ni por la iglesia ni por el civil”.
¿Fabio Melanito (Q.E.P.D.), papá de Antonella, le dejó su apellido a tu hija?
“No, nada. Antonella no tiene ni el apellido de su papá, la conoció cuando cumplió un año y me dijo: ‘yo soy el papá, yo merezco’, con eso me quedo y que la nena es igualita a él, su cuerpecito, sus gestos”.
¿Qué hiciste con la víbora de Fabio?
“Estaba preciosa, intenté devolvérsela a Fabio y dijo que no tenía dónde dejarla y yo estoy en contra de tenerla en casa, no es mascota, es un animal que se esconde de día, sale en la noche, come un ratón a la semana, es horrible y se la regalé a un amigo”.
¿A Antonella la súper conscientes, le das todo?
“Le doy todo con manita dura, pues una vez que lloró, accedí y me dijo: ‘ja, te gané’, entonces mano dura. Ella sabe que las decisiones en casa son de mamá y ahora aparte de Antonella y de mi academia donde se den clases de baile, estoy dedicada a ensayar este nuevo proyecto en teatro La reina del sur, que me tiene muy ilusionada”, concluyó la bellísima Ivonne Montero.