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CENTLA, TABASCO.- A finales de las década de los 70, unas 10 familias provenientes de Veracruz, en busca de mejorar su actividad pesquera, pernoctaron un tiempo en la Playa Miramar del Municipio de Centla. Años después se trasladaron a la desembocadura del Río Grijalva, donde se establecieron y comenzaron a construir sus viviendas. En 1983, esta zona fue reconocida por la autoridad municipal como Colonia El Bosque (“Llegó la Hora”).
De acuerdo con los fundadores, cuando construyeron sus casas el mar se encontraba a 300 o 400 metros, pero con los años se fue acercando a las viviendas. Hace dos años se encontraba a unos 200 metros, el año pasado se acercó otros 100 metros, pero aún no les afectaba. Incluso contaron que había años que se alejaba y otros que se acercaba.
Olas podrían derribar casas
Sin embargo la tarde-noche del domingo pasado, pensaron que el mar acabaría con sus viviendas, principalmente unas 10 que se encuentran a la orilla y que amenazan las olas con derribarlas. Con las lluvias la marejada bajó, pero se espera que se presente un nuevo evento de norte y esta si acabaría con las viviendas, pues algunas ya fueron alcanzadas y sus habitantes tuvieron que buscar refugios con sus familiares. Otra familia se encuentra refugiada en la Casa de Salud del lugar.
Don Margarito Cardoza Méndez, fundador de la Colonia el Bosque, dijo que cuando unas 10 familias originarias de Alvarado Veracruz llegaron a este lugar, la mayoría estaba llena de agua y el mar llegaba hasta donde ahora están las casas. Poco a poco el mar fue regalando tierra y la costa se fue alejando, por lo que muchas nuevas familias que iban surgiendo, comenzaron a construir sus chozas en la tierra firme que se iba formando.
Dijo que en esta colonia, donde a la fecha habitan unas 80 familias, el mar se alejó como 300 metros y hasta algunas palmeras se sembraron, así como se mandó a construir un canal para que desalojara el agua y las familias no se inundaran cuando el mar se embravecía. De unos 10 años a la fecha, el mar comenzó a meterse nuevamente, llevándose la tierra que les había regalado, como se éste estuviera reclamando lo que por sí, le pertenece.
Ante esta situación y viendo que el mar sigue avanzando hacia la comunidad, hacen del conocimiento a las autoridades estatales y municipales para que vean la manera de reubicar algunas familias de esta colonia. Esto, porque a pesar que la mayoría son de originen veracruzano, llevan cerca de 40 años radicando en estas tierra y por lo tanto se consideran tabasqueños y por supuestos centlecos. La mayoría se dedica a la actividad pesquera.
Testimonio de un afectado
Pablo Solís Palma dijo que hace 15 años compró un terreno a la orilla del mar en la Colonia El bosque, y con el esfuerzo de su trabajo, ya que se desempeñaba como electricista en un compañía de Plataforma, logró construir su casa, donde invirtió alrededor de 200 mil pesos. Hoy ya no tiene trabajo y se dedica a la pesca, por eso pide a la autoridad correspondiente que las familias afectadas los reubique y los saquen del peligro.
Indicó que la noche del domingo vivieron una terrible pesadilla, pues las olas comenzaron a golpear las paredas de su casa y es muy probable que se vaya a derribar. El mar sigue avanzando y unas 10 viviendas están en un peligro, es necesario su reubicación. Denunciaron que elementos de Protección Civil los trasladaron a la Casa de Salud que no está en funciones, para que la ocupe como albergue, pero el día que lo apoyaron a trasladar sus cosas solamente le dejaron tres latas de atún, un galleta soda y un refresco.