Visitas
A punto de cumplir cien días de gestión, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha cumplido su palabra de cero tolerancia a la corrupción, nepotismo, acoso laboral y violación a los derechos humanos de los trabajadores.
Sin embargo enfrente, en el Tribunal Superior de Justicia de la CDMX, van retrasados o no quieren ser partícipes de la Cuarta Transformación.
Resulta que aparte de que acusados de actos de corrupción –Sergio Fuentes Granados y José Ulises Cedillo Rangel- quienes tienen el cargo de la Oficialía Mayor y la Dirección de Recursos Humanos, respectivamente, se suman denuncias de acoso sexual contra otros servidores públicos del TSJCDMX.
A esta columna llegó información de que Abel Ángel Osornio López, quien tiene el cargo de Coordinador de Mantenimiento y Servicios, se ostenta como arquitecto sin contar con el título, pues no existe en su expediente.
Además es acusado de acosador sexual. Todas las trabajadoras en el TSJCDMX le rehúyen, por esta actitud y porque su estancia ahí es por dedazo del actual presidente.
Además, Abel Ángel Osornio López, acusaron las trabajadores, actúa impunemente, presumiendo que cuenta también con el apoyo incondicional del licenciado Pedro Alberto Nava Román, director de Política Salarial, acusado de corrupción.
Los nuevos cambios que se realizaron, provocaron rispidez entre los mandos altos, pagando los platos rotos los trabajadores.
¿Sabrá de todas irregularidades el presidente del TSJCDMX Rafael Guerra Álvarez, o es el primero que se opone a la Cuarta Transformación? Es pregunta.
