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LOS TRABAJADORES EN TODAS LAS ÁREAS QUE PRESTAN LOS SERVICIOS HAN SIDO MUY CLAROS.
Los trabajadores al servicio de la Ciudad de México, a largo de su historia han sido, son y serán institucionales, porque siempre trabajan de la mano de las autoridades en turno.
Cada quién desde sus trincheras, pero en la misma dirección para ofrecer en óptimas condiciones los servicios de limpia, recolocación de basura, desazolve, cambio de luminarias, bacheos y servicios médicos, entre otros.
El respeto a la autonomía de cada parte es esencial para que los trabajadores con plena estabilidad y con certidumbre realicen sus labores cotidianas a favor de 14 millones de personas; 9 de la Ciudad de México y 5 que diario nos visitan del interior de la República Mexicana.
Cuidar la autonomía de los trabajadores y del gobierno para la realización de las tareas que a cada uno corresponde es del interés de las dos partes.
No hacerlo a nadie conviene porque se ponen el riesgo los servicios públicos que el gobierno ofrece a los habitantes.
Al interior de los trabajadores y del gobierno existen diferencias laborales y administrativas, pero cada parte con plena autonomía las resuelve.
Los 435 mil trabajadores al servicio de la Ciudad de México, por su tamaño, forma de pensar y de trabajar enfrentar diferencias propias de sus labores, pero siempre hayan soluciones sin necesidad de la mediación o intromisión de agentes ajenos al gremio. Los trabajadores en todas las áreas que prestan los servicios han sido muy claros, el gobierno está en todo su derecho de administrarlos, los agremiados a organizarse y a defender sus intereses pero con pleno respeto a la parte que a cada uno corresponde.
Que así sea…
