Visitas
Durante el 2019 seguirán resintiendo el impacto tardío de la crisis, que inició desde el 2014.
14/02/2019 05:07 / México
Este año, los estados petroleros mantendrán la presión financiera derivada de la crisis que inició en junio del 2014.
En su reporte ‘Estados productores de petróleo experimentan efectos tardíos ante la caída de precios’, la calificadora Moody’s señaló que para el período 2018-2019 las entidades petroleras seguirán presentado presión financiera.
Es decir, esta situación los conducirá a que opten por recortes del gasto de capital, a que se debilite su liquidez y, posiblemente, a que incrementen su deuda, como el caso del Gobierno de Tabasco que estima solicitar un empréstito de entre 6 mil y 8 mil millones de pesos, en los próximos meses de este año.
Además, otro problema que enfrentarán las principales cinco entidades productoras (Tabasco, Veracruz, Chiapas, Tamaulipas y Campeche), es que los recursos transferidos a través del Fondo de Extracción de Hidrocarburos (Fexhi), se mantendrán igual para el Ejercicio Fiscal de 2019.
Es decir, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, recibirán recursos de acuerdo con los ingresos petroleros aprobados en la Ley de Ingresos, multiplicados por un factor de 0.0087 puntos conforme a su participación en el valor de la extracción bruta de hidrocarburos, y el valor de la extracción de gas asociado y no asociado.
MISMOS INGRESOS
Ésto significa que los ingresos se mantendrán igual o serán menores, pues la tendencia de producción del 2013 al 2018 pasó de 2.5 a 1.8 millones de barriles diarios, cifra que en 2019 será similar a la del cierre de sexenio.
Moody’s señaló que el coeficiente de distribución de Participaciones federales a los estados petroleros, en los que respecta al Fexhi, comenzó a disminuir en el 2016, cuando lograron recibir seis 291.6 millones de pesos, hasta 3 mil 882.7 millones al cierre del año 2018.
La calificadora insistió que el impacto tardío en los ingresos de estas entidades se resentirá en este 2019, pues el mayor peso de su Producto Interno Bruto (PIB) depende de la industria petrolera.
De los ocho estados con dependencia petrolera, los más golpeados continuarán siendo Campeche, cuyo PIB es 68.3 por ciento petrolero; Tabasco, con el 40.6; Veracruz, el 3.3; Chiapas, con el 2.6, y Tamaulipas, con el 2.5 por ciento de dependencia del sector hidrocarburo. Las otras tres entidades petroleras, Puebla, San Luis Potosí y Coahuila, cuentan con economías más diversificadas, que aunque sufrieron una reducción en el Fexhi, en términos absolutos sus Participaciones financieras siguieron creciendo.