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Por: HHR
Ciudad de México.- A raíz de la serie de denuncias por el delito de secuestro en el transporte público, el Congreso capitalino busca endurecer el castigo para los sujetos que se dedican a cometer dicho ilícito.
El diputado de Morena, Nazario Norberto Sánchez, anunció que en próximos días presentará una iniciativa para modificar el Código Penal para castigar con penas más severas a los presuntos secuestradores.
El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas del Congreso de la Ciudad de México, manifestó que es necesario agravar el delito de secuestro en transporte público y penalizar el nuevo modus operandi de simular tener una relación afectiva o de amistad íntima con la víctima.
Explicó que estos delitos crecen día con día y “por esa razón la semana entrante presentaremos una iniciativa de reformas que en primer lugar establezca un ajuste inmediato para favorecer a las víctimas y que se deje de proteger tanto a los malhechores, bajo el argumento de que sus derechos humanos son vulnerados”.
Agregó que el secuestro de una persona, generalmente una mujer joven, mediante la representación de una escena de celos o bien de tipo familiar es un problema se ha generalizado y lamentablemente desacredita el legítimo derecho de la víctima de defenderse, aunado a que muchas veces los policías han pasado por alto dicha situación.
Luego de darse a conocer por parte del gobierno de la Ciudad que la administración anterior simuló capacitar a los guardianes del orden en el nuevo sistema penal acusatorio, consideró que el hecho es un riesgo para la seguridad de los capitalinos, porque aquellos son los primeros en conocer un hecho delictivo y por consecuencia, encargados del cumplimiento de la ley.
El legislador reiteró que esta es una de las causas por las que no hay una buena impartición de justicia en favor de los capitalinos, ya que en los uniformados recae la responsabilidad de llevar las evidencias ante un juez de control para que éste sancione al implicado.
Recordó que a tres años de entrar en vigor el nuevo sistema penal acusatorio no se ha visto reflejado el beneficio a los ciudadanos, más bien ha sido bueno para los delincuentes, “por lo cual seguiremos haciendo reformas para proteger a las víctimas y enviar a los verdaderos malhechores a las cárceles, donde por cierto, ya no hay saturación”.
De acuerdo con datos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, en 2018 los delitos de bajo impacto social, con las gravedades del Sistema Penal Acusatorio vigente, generaron un promedio diario de 565.4 carpetas de investigación, mientras que los delitos de alto impacto social sólo se abrieron 82.1 indagatorias al día, de las cuales el secuestro representa sólo el 0.1 por ciento de los casos.
Por otra parte, las estadísticas sobre el Sistema Penitenciario Estatal en México, dado a conocer por el INEGI, revelaron que en 2017 la reincidencia fue un fenómeno constante, principalmente por delitos que atentan contra el patrimonio es decir, el robo en el 83 por ciento de los casos.
Un efecto del nuevo sistema de justicia penal acusatorio fue la liberación de reos y la despresurización de las cárceles, ya que de acuerdo con la Subsecretaría del Sistema Penitenciario capitalino, la población al 11 de enero de 2019 suma 25,782 reos. Este número significa que la sobrepoblación ha sido abatida desde el año pasado, ya que se tiene una capacidad instalada para 27,549 personas.
En 2016, la Ciudad de México contaba con el mayor número de personas recluidas en comparación con otras entidades, es decir, alrededor de 30,979 personas se encontraban privadas de la libertad por haber cometido delitos del fuero común.
