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El 2025 cerró con nueve exalcaldes en prisión, y tres municipios: Chimalhuacán, Valle de Chalco e Ixtapaluca quedaron reprobados por sus propios habitantes
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Nueve expresidentes municipales presos, tres ayuntamientos con las peores evaluaciones ciudadanas y más de 120 sistemas anticorrupción incompletos o inoperantes marcaron el balance de la política municipal del Estado de México en 2025. Chimalhuacán, Valle de Chalco e Ixtapaluca se consolidaron como los gobiernos locales más cuestionados del año, en un contexto donde la desconfianza ciudadana y los escándalos por corrupción colocaron a varios alcaldes —y ex alcaldes— en el centro del huracán.
Mientras el gobierno estatal presume avances en materia de seguridad, a nivel municipal el escenario fue opuesto: ineficiencia administrativa, servicios públicos deficientes, aumento de delitos del fuero común y acusaciones de desvío de recursos.
Municipios en el ojo del huracán
Chimalhuacán, gobernado por Xóchitl Flores, encabezó las listas de los peores desempeños municipales. La administración fue señalada de manera recurrente por fallas en servicios básicos, inseguridad persistente y opacidad en el manejo del presupuesto. La encuesta de percepción ciudadana de Rubrum colocó a la alcaldesa en los últimos lugares de desempeño, reflejando un fuerte desgaste político y social.
En Valle de Chalco, bajo el mando de Alan Velasco, las críticas se concentraron en la ausencia de obra pública, el deterioro urbano y el incremento de delitos comunes. Vecinos denunciaron la incapacidad del gobierno municipal para resolver problemas elementales como el abasto de agua potable y la recolección de basura, lo que derivó en protestas vecinales a lo largo del año.
Por su parte, Ixtapaluca, administrado por Felipe Rafael Arvizu, arrastró acusaciones de corrupción y clientelismo político. La gestión estuvo marcada por movilizaciones ciudadanas, bloqueos y una baja aprobación, en medio de señalamientos por presunto desvío de recursos y uso político de programas sociales.
Escándalos que marcaron el año
El golpe más severo a la credibilidad municipal fue la detención de nueve ex alcaldes mexiquenses en 2025, quienes terminaron el año recluidos en el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez. Entre los casos más emblemáticos figuran ex ediles de Toluca y Zinacantepec, acusados de peculado, desvío de recursos públicos y abuso de autoridad, delitos que exhibieron prácticas arraigadas de corrupción en administraciones pasadas.
A ello se sumaron las fallas en los sistemas municipales anticorrupción. Aunque el Estado de México cerró el año con 122 sistemas instalados, municipios como Almoloya del Río, Chapa de Mota y El Oro, continuaron sin mecanismos efectivos de vigilancia, alimentando sospechas de irregularidades y falta de rendición de cuentas.
El contraste resulta evidente. Mientras el gobierno estatal, encabezado por Delfina Gómez, destaca reducciones en homicidios y delitos de alto impacto, varios municipios permanecen atrapados en crisis de credibilidad, corrupción e ineficiencia. El 2025 cerró con un saldo negativo para la vida municipal del Estado de México. Chimalhuacán, Valle de Chalco e Ixtapaluca se consolidaron como ejemplos de gobiernos reprobados por la ciudadanía, mientras que la prisión de ex alcaldes en Toluca y Zinacantepec evidenció que la corrupción continúa siendo un problema estructural. La instalación incompleta de sistemas anticorrupción confirma que, pese a los discursos oficiales, la batalla contra la impunidad en el ámbito local está lejos de resolverse.
