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Según registros oficiales, los crímenes de mayor impacto homicidio doloso, secuestro y robo de vehículos registraron caídas históricas que quedan en registro de papel
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
En el Estado de México, la violencia no desapareció; pero apenas retrocedió unos pasos. Durante 2025, la incidencia delictiva presentó una reducción global de 4.1 por ciento, equivalente a más de 14 mil delitos menos que el año previo, un dato que las autoridades presumen como avance.
El golpe más visible se dio en el homicidio doloso. En once meses se contabilizaron mil 229 asesinatos, casi seiscientas muertes violentas menos que el año anterior. La caída porcentual es contundente, pero el método sigue siendo el mismo: la mayoría de las víctimas cayó bajo ráfagas de arma de fuego. Cada número encierra una ejecución, un charco de sangre sobre el pavimento y una familia rota que no aparece en los informes.
El secuestro, uno de los delitos que más terror infunde, también mostró un descenso significativo. Los plagios denunciados fueron menos, pero cada caso conserva el mismo guion: privación de la libertad, amenazas, negociaciones desesperadas y la sombra permanente de la muerte. Especialistas advierten que muchos episodios jamás llegan a denunciarse, lo que mantiene abierta la herida.
En el robo de vehículos la baja fue aún más drástica. Miles de automóviles dejaron de engrosar las estadísticas, aunque la violencia sigue siendo el común denominador. Asaltos a punta de pistola, persecuciones y víctimas golpeadas forman parte de una escena que se repite en avenidas y carreteras.
Los delitos sexuales también retrocedieron, pero continúan siendo una de las expresiones más crueles de la violencia cotidiana. El abuso sigue predominando, dejando marcas invisibles que no siempre se reflejan en números.
Pese a la tendencia descendente, el Estado de México conserva el primer lugar nacional en delitos del fuero común, con más de 328 mil carpetas iniciadas. La sangre fluye menos, pero no se ha secado. La estadística baja; la violencia, aunque herida, sigue respirando.
