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El balance de la administración del alcalde morenista es desfavorable, marcado por el incumplimiento de sus principales compromisos de campaña
Mario López
GRUPO CANTÓN
A nueve días de concluir el año y de que el alcalde Isaac Montoya cumpla su primer año al frente del Ayuntamiento de Naucalpan, el balance de su administración resulta desfavorable y marcado por promesas incumplidas.
El discurso crítico que sostuvo como opositor contrasta hoy con una gestión que no ha logrado revertir los principales problemas del municipio.
Con base a denuncias ciudadanas y de los principales actores de la política local, y estadísticas oficiales, la seguridad pública, Montoya prometió una estrategia efectiva y cercanía con la ciudadanía. No obstante, durante 2025 persistieron altos niveles de delitos patrimoniales. Colonias como El Molinito, San Antonio Zomeyucan, Naucalpan Centro y Lomas Verdes, registraron constantes denuncias vecinales por robos y asaltos, así como tiempos de respuesta deficientes.
Tan solo en el año, colectivos ciudadanos documentaron más de 200 reportes formales por falta de patrullaje.
En agua potable, el alcalde criticó severamente a administraciones pasadas por el desabasto. Hoy, al cierre del año, decenas de colonias siguen padeciendo tandeos prolongados, cortes de hasta dos semanas y dependencia de pipas, sin que exista un plan público integral para rehabilitar la red hidráulica.
El deterioro urbano es otro pendiente. A pesar de anunciar un programa emergente de bacheo, vialidades principales continúan en malas condiciones, afectando movilidad y seguridad vial.
A ello se suma la contradicción política: quien exigía transparencia y rendición de cuentas como opositor, hoy enfrenta señalamientos por opacidad, retrasos en información pública y una relación distante con organizaciones vecinales.
Así, a punto de cumplir su primer año, el gobierno de Isaac Montoya no ha logrado materializar el cambio prometido, dejando a Naucalpan con problemas estructurales intactos y una creciente inconformidad ciudadana pues pese a su discurso crítico en la oposición, no ha logrado revertir los problemas estructurales.
