Visitas
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Esta semana trascendió la denuncia de la excomandanta del destacamento La Loma del Cuerpo de Seguridad Auxiliar del Estado de México, con sede en el municipio de Tlalnepantla, quien destapó una presunta trama de abusos al interior de la corporación.
De acuerdo con su testimonio, fue víctima de prácticas de hostigamiento, coerción y castigo institucional. La ex servidora pública sostuvo que su salida no obedeció a una falta administrativa, sino a una represalia directa tras rechazar presiones de carácter sexual provenientes de mandos superiores.
El acoso escaló cuando se negó a aceptar condicionamientos para conservar su puesto, lo que derivó en un procedimiento administrativo acelerado, sin derecho a defensa ni notificación formal.
“La bajaron de grado, le retiraron funciones y la obligaron a firmar documentos bajo presión”, relataron personas cercanas al caso, quienes aseguran que el proceso estuvo plagado de irregularidades y violaciones a derechos laborales básicos.
La denunciante sostiene que la decisión fue tomada de manera discrecional y con fines punitivos. Tras presentar una denuncia penal ante la Fiscalía mexiquense, afirma haber recibido amenazas que la mantienen en estado de alerta permanente. “Teme por su integridad y por su vida”, señalaron allegados, al confirmar que solicitó medidas de protección urgentes ante la falta de respuesta interna.
El caso adquiere mayor gravedad al conocerse que no sería un hecho aislado. La excomandanta asegura que existen otros expedientes abiertos por abuso sexual y violencia laboral dentro del CUSAEM, presuntamente vinculados a los mismos mandos.
