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La disputa territorial entre los municipios mantiene bajo presión al gobierno municipal encabezado por Mauro Martínez Martínez al generar bloqueos prolongados, enfrentamientos entre cuerpos de seguridad y afectaciones directas a la movilidad hacia el AIFA
Mario López
GRUPO CANTÓN
El conflicto territorial que mantiene Tonanitla con el municipio de Tecámac se ha convertido en uno de los principales retos para el gobierno municipal encabezado por el alcalde Mauro Martínez Martínez, debido a las constantes afectaciones que genera en la gobernabilidad, la seguridad y la vida cotidiana de la población.
La disputa por alrededor de 800 hectáreas ha provocado bloqueos recurrentes en vialidades estratégicas que comunican con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). De acuerdo con reportes oficiales y periodísticos, algunos cierres han superado las 10 horas, impactando el traslado de trabajadores, estudiantes y servicios de emergencia, además de generar pérdidas económicas para comerciantes y transportistas que dependen de la movilidad regional.
Durante la actual administración municipal, el conflicto ha derivado también en enfrentamientos entre elementos de seguridad pública, principalmente en zonas limítrofes. Estos hechos han incrementado la percepción de inseguridad entre los habitantes y evidencian las dificultades del gobierno local para contener la escalada de tensión social. La participación directa de autoridades municipales en estos episodios ha sido documentada, sin que se haya logrado una disminución sostenida de los incidentes.
El alcalde Mauro Martínez ha sostenido reuniones de coordinación con autoridades de Tecámac y del Gobierno del Estado de México, así como la firma de acuerdos temporales orientados a preservar la paz social. Sin embargo, estas acciones no han derivado en una ruta institucional clara que permita avanzar hacia una solución definitiva. La falta de seguimiento a dichos acuerdos ha propiciado que el conflicto se reactive de manera periódica.
Mientras el Congreso del Estado de México no emita una resolución formal sobre los límites territoriales y el gobierno municipal de Mauro Martínez, no fortalezca una estrategia de gestión y coordinación interinstitucional, el conflicto continuará siendo un factor de presión para la administración local y un problema sin solución inmediata para la población.
De acuerdo con cifras del INEGI, Tonanitla cuenta con 14 mil 883 habitantes, una población que enfrenta afectaciones constantes en el acceso a servicios, obras públicas y seguridad, particularmente en las zonas en disputa. La indefinición territorial ha frenado inversiones y trabajos de infraestructura, al no existir claridad sobre la competencia administrativa.
