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Por Pedro Linares Manuel
Apreciable lector, desde la mirada de Bert Hellinger, diciembre es un tiempo en el que los órdenes del amor se ponen a prueba. Las reuniones familiares, las celebraciones y los rituales activan dinámicas profundas donde se revelan, con fuerza, la culpa inconsciente y la dificultad para sentirse merecedor de lo bueno.
En muchos sistemas familiares, la culpa aparece cuando un descendiente se siente “demasiado bien” en comparación con quienes vinieron antes. Ancestros que perdieron hijos, que murieron jóvenes, que vivieron pobreza, migración forzada o exclusión, dejahuella silenciosa. Desde el amor ciego, alguien del presente puede decidir no disfrutar plenamente. El movimiento interno suele ser: “Yo no voy a tomar más vida de la que tú pudiste vivir.”
NOSTALGIA EN DICIEMBRE
Para Hellinger, esta culpa no es moral ni racional; es sistémica. Surge cuando se rompe el orden entre grandes y pequeños. El hijo se coloca por encima del ancestro al intentar cargar su destino, creyendo que así repara el dolor. Este movimiento debilita la vida y genera tristeza, autosabotaje, especialmente en diciembre.
El merecimiento, en cambio, no se conquista: se toma. Desde esta mirada, el verdadero respeto hacia los ancestros no consiste en sufrir como ellos, sino en honrar su destino y dejarlo con ellos. Cuando el descendiente dice internamente: “Eso fue tuyo y lo respeto”, recupera la fuerza para vivir su propia vida.
Diciembre confronta con esta pregunta esencial: ¿me permito recibir la vida completa o sigo atado al dolor del sistema? Para Hellinger, disfrutar no es traición; es continuidad.
Cuando el orden se restablece, la alegría deja de pesar. El merecimiento aparece como un acto de humildad: aceptar que la vida fue posible gracias a muchos, y que vivirla plenamente.
ESTAR EN PAZ
Por favor dese el permiso de disfrutar estas fechas decembrinas sin culpa ajena ni propia y aunque tenga que pasarla sin nadie, trabajando o desempleado, con carencias y dificultades personales, solo dese el permiso de cerrar el año en paz y armonía con usted mismo, no importan los resultados, también tienes derecho de disfrutar estas festividades y si no hay nadie contigo, si estas en el hospital, privado de tu libertad o en casa sin rumbo, por favor enciende una luz en tu corazón y abrázate fuerte a la vida dando gracias también por lo que no pudo ser y toma un nuevo sentido de vida de la vida. Agenda tu cita al WhatsApp: 56 4410 4184, y profundiza en estos temas en mi Libro de Constelaciones Familiares
