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Por Pedro Linares Manuel
Diciembre suele asociarse con luces, reuniones y celebraciones. Sin embargo, para muchas personas es el mes en que el dolor se vuelve más audible, aunque no siempre visible. Es aquí donde aparece el duelo silencioso, una experiencia emocional profunda que se reactiva en fechas significativas y que rara vez se nombra.
Las fiestas funcionan como un amplificador de ausencias. La silla vacía, el mensaje que ya no llega, la tradición que no se repite. Incluso duelos antiguos —que parecían resueltos— resurgen con fuerza cuando el calendario marca “fin de año”. No solo se llora a quienes murieron; también se duelan relaciones rotas, familias distantes, migraciones forzadas, proyectos que no se concretaron.
TRISTEZA SE ESCONDE
Este duelo suele vivirse en silencio porque socialmente diciembre “exige” alegría. Existe una presión implícita por agradecer, celebrar y sonreír. Cuando esto no ocurre, aparece la culpa: “debería estar bien”, “otros la pasan peor”, “no arruines la Navidad”. Así, muchas personas esconden su tristeza para no incomodar.
Desde la psicología sabemos que el duelo no tiene calendario. Las fechas simbólicas activan la memoria emocional y el sistema afectivo responde con nostalgia, tristeza, ansiedad o retraimiento. Negar estas emociones no las elimina; solo las empuja a expresarse de formas más dolorosas.
El duelo silencioso se vuelve especialmente riesgoso cuando se combina con soledad, consumo de alcohol, depresión previa o falta de redes de apoyo. No es casual que en diciembre aumenten las consultas por crisis emocionales y pensamientos autolesivos. El dolor no atendido busca salida.
Hablar del duelo en diciembre no es apagar la Navidad; es humanizarla. Acompañar no significa obligar a celebrar, sino permitir sentir. Escuchar sin frases hechas, respetar los tiempos emocionales y validar el dolor puede marcar una diferencia profunda.
SOBREVIVIR MENTALMENTE
Recordemos: no todas las personas viven estas fechas desde la abundancia emocional. Algunas solo intentan sobrevivirlas. La salud mental se fortalece cuando entendemos que detrás de cada sonrisa forzada puede haber una historia de pérdida.
Porque a veces, lo más inclusivo no es encender más luces, sino atrevernos a acompañar la oscuridad del otro sin miedo ni juicio. Si deseas adquirir mis libros iniciáticos o agendar una cita psicológica puedes hacerlo en www.mentisnovatea.comhttp://www.mentisnovatea.com y en el canal de whatsapp: 56 4410 4184 y recuerda no estás solo.